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Respuesta:
1- Son de origen popular
Ambos relatos surgen como expresión del pueblo para explicar fenómenos naturales sin aparente explicación científica, o misterios que no alcanzaban a comprender.
También se utilizan para transmitir mensajes religiosos cargados de heroicidad y virtud acerca de los antepasados.
De esta manera la gente podía intentar comprender y transmitir conocimiento sobre aspectos de la vida diaria, como las estaciones del año, la lluvia, las inundaciones, las sequías, los terremotos, la muerte, el amor o la belleza.
2- Se transmiten de generación en generación
Tanto el mito como la leyenda se han transmitido de generación en generación, y cada generación los va recreando y añadiendo elementos.
Su transmisión sirvió de fuente de entretenimiento para las familias o grupos ante la ausencia o poca expansión de otros medios para la recreación.
3- Involucran elementos reales y fantásticos
El ser humano tiende a imaginar seres supremos o fuerzas superiores, dada su necesidad de explicar los misterios del mundo que están más allá de su capacidad de entendimiento. Estos seres supremos sirven de fundamento a ambos tipos de relato.
Pero no todo es fantástico, porque en ambas narraciones están presentes situaciones reales en las cuales participan dichos seres para resolver un problema o provocar un fenómeno natural real.
Participan personajes fantásticos como dioses, brujas, diablos, monstruos o duendes con poderes sobrenaturales.
Estos son presentados como reales o que forman parte de la región en donde surgió la historia.
4- Se relacionan con creencias o hechos culturales
Los mitos y las leyendas están estrechamente vinculados con la cultura o el sistema de creencias de un pueblo, que puede ser de naturaleza religiosa o supersticiosa.
Sociológicamente se explican como la expresión de la representación psicológico-simbólica de un pueblo. A través del mito y la leyenda se reafirman los valores colectivos de una comunidad en particular.