Respuestas
Respuesta:
Si consideramos el grado de oposición semántica entre las palabras, éstas pueden clasificarse en antónimos absolutos y relativos:
1. ANTÓNIMOS ABSOLUTOS. Son vocablos que, al ser contrastados, sus significados expresan ideas total y exactamente contrarias. Esto implica que uno de los términos se opone por completo a la esencia o naturaleza del otro.
Ejemplos: hambriento y saciado, egoísta y altruista, persuadir y disuadir, etc. Las palabras que están formadas por prefijos de significados opuestos son siempre antónimos absolutos. Ejemplo: inhumar y exhumar, anteponer y posponer, introvertido y extrovertido, etc. Los antónimos formados por prefijos de negación son también por lo general antónimos absolutos. Ejemplos: salubre e insalubre, calificado y descalificado, social y antisocial.
2. ANTÓNIMOS RELATIVOS. Son vocablos que, al ser contrastados, sus significados muestran ideas parcialmente opuestas; es decir, la contrariedad no es plena, dejando la posibilidad de que otro término pueda expresar una oposición más categórica. Los antónimos relativos se refieren básicamente a las palabras de significados contrarios donde un término niega o se opone sólo de manera parcial a la naturaleza o esencia del otro.
Por ejemplo: cima y planicie, perverso y bueno, entusiasmado y tranquilo; etc. A continuación, presentamos algunos ejemplos ilustrativos de antonimia absoluta y relativa.
Explicación:
En el siguiente esquema, apreciemos de modo sintético este aspecto:
1ra. Clasificación:
2da. clasificación