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"Permítanme con estas líneas expresar mi satisfacción por una decisión firme y contundente del Ayuntamiento de Ibiza en lo que a la tala de árboles de la plaza Riquer se refiere. Me considero una persona ecologista y, sobre todo, amante de la naturaleza, pero hacer política con tanto desatino por lo que era un estercolero en verano en cuanto a orines y excrementos de pájaros, y por unos árboles que eran nidos de basura en su interior e improvisados ceniceros es un error de bulto. Arbóles con el tronco podrido y que ya estaban enterrados en vida con el compacto de hormigón a su alrededor. Considero que talarlos es una decisión muy bien ejecutada en una plaza que, según el PGOU, la deja sin protección Pepri. Árboles que he de recordar que ni por asomo son especies protegidas ni tenía el más antiguo de ellos más de 20 años. Me atrevería a decir que por calles como Bartolomé Roselló o Ignacio Wallis hay decenas de árboles enfermos en la misma situación. Creo que esta actuación ha saneado la plaza y, al menos, el turista del que vivimos todos nosotros no verá cómo le caen plumas en su helado o ha de oler orines mientras se come una lubina. Espero que el Ayuntamiento, en el que hemos puesto muchas esperanzas gente que no lo habíamos hecho anteriormente, nos presente el anteproyecto de embellecimiento de dicha plaza cuanto antes."
-Mariana Santana Sánchez.