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Respuesta:
En principio es importante recordar la importancia de la elaboración de los objetivos de una investigación ya que estos nos ayudan a tener claramente definido donde queremos llegar, por eso es importante conocer primero con claridad el tema de nuestra investigación.
En principio, para establecer los objetivos generales y específicos hay que tener cuidado con lo siguiente:
- Los objetivos deben estar claramente relacionados con el tema de investigación.
- los objetivos no deben abrir nuevos temas de investigación.
- No deben ser amplios sino precisos.
Los objetivos específicos deben estar desagregados del objetivo general.
El objetivo general debe responder a las preguntas:
qué quiero hacer?
qué quiero conocer?
donde quiero llegar?
al elaborarlos no se debe olvidar que los objetivos le ponen un límite a la investigación, definen la amplitud que tendrá y por tanto deben ser:
- medibles.
- observables.
- claros.
- precisos.
- ordenados.
- posibles.
- adecuados a las posibilidades del investigador (tiempo, recursos, acceso a fuentes, a experimentos, etc.)
Deben ser redactados utilizando verbos en infinitivo y relacionado con nuestra pretensión, como por ejemplo:
- Si se quiere comparar entre temas diversos: establecer, asociar, contrastar, distinguir, etc.
- Si se busca conocer un tema poco estudiado: Recopilar, identificar, conocer, registrar, estudiar, describir, etc.
- Si se quiere aplicar una técnica o conocimiento en un tema: emplear, practicar, actuar, ejecutar, construir, experimentar, enseñar.
Los objetivos específicos debes elaborarlos luego de tener claramente definido el tema y el objetivo general, no deben suponer nuevas áreas de investigación sino que deben ser metas parciales relacionadas con cada etapa de la investigación, así, al lograr alcanzar todos estos logros se habrá alcanzado el objetivo general.
Espero te sirva.