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Cuento inédito
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LA CARTA DE NAVIDAD
Néstor y Ana eran de una familia humilde, tenían dos hijos Juanito y María. La época navideña se acercaba, el padre trabajaba en una empresa para mantener el hogar. Los hijos iban a la escuela y, todos los compañeros hablaban sobre los regalos que iban a recibir en la Navidad.
Néstor y Ana también estaban contentos porque pronto llegará la Navidad y podrán regalarles juguetes a sus hijos. En el trabajo del padre, había un envidioso que no apreciaba Néstor y lo culpó de haberse robado dinero de la empresa.
Néstor, dijo que era totalmente inocente pero el jefe sin entender razones lo despidió y encima más, no le pagó ninguna liquidación.
Néstor y Ana conversaron de la situación y decidieron no contarles nada a sus hijos. Todos los días él salía a buscar trabajo y no encontraba nada. Desesperado por la situación, mentía a sus hijos que todo estaba bien y que los regalos estaban listos.
Llegó nochebuena, no había árbol, solo una humilde planta con unos adornos navideños hechos de botellas de plástico. Los hijos no entendían de qué se trataba esto; ya en la reunión nocturna los hijos estaban ansiosos de recibir sus regalos.
María que era más exigente insistía en los regalos, el padre con un poco de tristeza, le dio una carta. La hija, preguntó molesta, sobre el significado de eso, ella esperaba una muñeca, o una tablet. María al ver una simple hoja se enciende en furia y resentimiento, se encierra en su habitación echándose a llorar por la ausencia de regalos, y de tanto llanto se quedó dormida.
Después de un tiempo, Néstor por fin consiguió un trabajo de bodeguero, donde tenía que cargar muchos bultos en el día. Todas las noches llegaba cansado a su hogar, pero la hija no le hablaba porque aún seguía resentida.
En el primer sueldo, el padre recibió el dinero y pensó que por fin les podría comprar algo a sus hijos para darles una alegría y mejorar la situación en el hogar. Iba por la calle, cuando dos delincuentes lo someten para quitarle el dinero, él se resiste y le disparan, muriendo al instante.
Luego de llegar la ambulancia, Mariela y Juanito reciben la noticia trágica, después se la dan a Mariela, ella arranca a llorar y a arrepentirse de todo lo que había hecho, del desprecio que le había demostrado a su padre. Juanito, como consuelo, le entrega la carta que su padre le había escrito en la noche de Navidad. Ella lo lee:
“Hija mía, desde el día en que naciste, fuiste el regalo más hermoso que Dios me dio. Al escuchar tus primeras palabras, cuando me dijiste papá, nunca lo podré olvidar. Perdóname por venir con mis manos vacías y no traerte lo que tú tanto querías. Pero quiero decirte, mi niña, que te amo, y que mi corazón, sigue latiendo porque tú existes”. Con cariño, tu padre.
María, quedó mirando el papel, sus lágrimas no paraban de brotar de sus ojos y, exclamó: padre mío, perdóname por haberte tratado mal, por no haberte valorado, por qué te fuiste si también yo te amaba, tú también eras el mejor regalo que Dios me dio. ¡No, padre mío no me dejes, no te vayas, perdóname...!
Al escuchar el llanto de María, Ana su mamá corrió presurosa a la habitación junto con Néstor, felizmente la trágica muerte de él solo había sido un mal o un reflexivo sueño y, desde ese momento María fue la niña más humilde y cariñosa del mundo.
FIN