Respuestas
Explicación:
Las cuatro Postrimerías son, según el Catecismo de la Iglesia Católica, muerte, juicio, infierno y gloria: ni más ni menos que lo que espera después de la vida. Otros sustituyen en esta enumeración el juicio por el Purgatorio. Su iconografía ha inspirado a los artistas frecuentemente (Juan de Valdés Leal, por ejemplo) y a poetas y escritores, como Dante Alighieri en su poema La Divina Comedia y los novisomos son Cada una de las etapas finales por las que pasaría un alma al terminar la vida: muerte, juicio, infierno o gloria.
Explicación:
El catecismo de la Iglesia Católica nos dice: que la vida eterna es la que comienza inmediatamente después de la muerte, ya que nuestra vida no tendrá fin, sino que más bien, esta será precedida por un juicio particular por parte de Cristo, juez de vivos y muertos, y será ratificada en el juicio final.
LAS POSTRIMERÍAS O NOVÍSIMOS
Se llama postrimerías o novísimos a las situaciones que todo hombre enfrentará al término de su vida terrenal, es decir, la muerte, el juicio, el purgatorio, el cielo, el infierno y el juicio universal al final de los tiempos.
LA MUERTE
El Catecismo de la Iglesia nos dice: que la muerte es una consecuencia del pecado original.
Pero la muerte, debemos entenderla no como un castigo de Dios, sino una privación de los bienes que tenían nuestros primeros padres. Es por eso que Cristo quiso hacerse hombre, padecer, morir y después resucitar para alcanzarnos la salvación eterna; y de esta manera, la muerte para un católico, aunque no deja de ser dolorosa y misteriosa, tiene un sentido positivo porque se convierte en alegría por darnos la posibilidad de estar a un paso de este mundo al Cielo en donde estaremos en presencia de Dios, y en donde tendremos la dicha completa.
¿Cómo debemos prepararnos para la muerte?
Dios que es rico en misericordia, ya nos anticipa en el evangelio de Mateo que cada hijo de Dios debe estar reparado, porque nadie sabe el día ni la hora.
Es por eso que cada uno debe tener en cuenta los siguientes puntos:
- Vivir como si fuera el último día, sabiendo que en nuestro día final estaremos delante del mismo Dios y que nos gustaría presentar todo lo bueno que hayamos podido realizar cuando se estuvo con vida. Entonces podemos decir que debemos de vivir diariamente en la presencia de Dios.
- Cumplir los mandamientos nos ayudará a orientar siempre el buen camino.
- Tener una vida de piedad, que nos permita vivir en la intimidad con Dios, ofreciendo oraciones a nuestro Padre que está en los cielos.
- Acercarnos a los sacramentos, que permite al buen cristiano reconciliarse con Dios.
El Juicio: al llegar el día de nuestra muerte, todos pasamos por un juicio particular, donde rendimos cuentas por las obras cometidas mientras vivimos en este mundo, en algunos casos seremos enviados a purificar nuestras almas antes de encontrarnos con Dios.
El Purgatorio: allí van las almas que han sido salvadas, pero deben purificarse de las acciones malas que cometieron y de las cuales se arrepintieron estando en vida.
El Cielo: lugar donde vive Dios, que nos preparó desde la Creación: el paraíso. En donde todo es felicidad, ahí ya no habrá nada malo. Para entrar en él hay que hacer mucho esfuerzo, obras de bien y seguir las enseñanzas de Jesús.
El Infierno: lugar donde vive el maligno, se vive en desesperación por no poder ver a Dios, los que van ahí no quisieron seguir la voluntad de Dios y no se arrepintieron de sus pecados, ahí ya no hay posibilidad de arrepentimiento, solo de merecer el castigo eterno.
MI CORONA
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