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La mejor forma de aprender se las tablas de multiplicar de es con canciones infantiles Respuesta:
Explicación paso a paso:
Para mi opinión YouTube doremifa
Respuesta:
Consejo 1. Adiós a la memorieta
Forzar a un niño a memorizar las tablas de multiplicar ordenadas, desordenadas, de atrás hacia adelante y de adelante a atrás es como si, de repente, a nosotros nos hacen memorizar esto:
O esto otro:
Con buena capacidad memorística podemos ser capaces de memorizar los logaritmos de los 10 primeros números y podemos ser capaces de memorizar la lista de los reyes Godos.
Pero… ¿Y si falla la memoria?
Las “tablas” se pueden razonar y se deben razonar. Entrecomillo “tablas” porque con los consejos que daré a continuación no hay tabla que aprender, simplemente aprenderemos a resolver productos (resolveremos de igual manera 7 × 8 o 32 × 8).
He mentido un poquito en el párrafo anterior. Sí hay algunas “tablas” que aprender. Les pediremos que aprendan esas que menos les cuestan: la del 1, la del 2 y la del 5.
Consejo 2. ¿Qué debe saber el niño antes de enfrentarse a las multiplicaciones?
El alumno debe dominar la suma. Con esto no quiero decir que vayamos a recurrir a esas gigantescas sumas para resolver 8 × 7 (8 + 8 + 8 + 8 … o 7 + 7 + 7 + …) ¡Nada de eso, por favor!
Debemos dominar la suma para poder encontrar atajos rápidos que permitan llegar al resultado deseado.
Debemos trabajar previamente la suma en línea y de izquierda a derecha. Esto es un trabajo que debería iniciarse en primero de primaria, aunque nunca es tarde.
Ejemplos:
34 + 20 es 50 y 4 que es 54
25 + 32 es 50 y 7 que es 57
46 + 14 es 50 y 10 que es 60
47 + 34 es 70 y 11 que es 81
Lógicamente, para poder resolver las sumas descritas anteriormente el niño debe dominar la suma de números de una cifra. En la mayoría de los casos, el problema en las aulas es que se abandona rápido el trabajo con números de una cifra. Pero, como he dicho antes, nunca es tarde.
Consejo 3. Ya sabe sumar… ¿Y ahora qué?
Antes de empezar a resolver multiplicaciones como locos, vamos a ver si saben jugar a la palabra prohibida:
– Profesor: Juan, ¿cómo dices 3 sin decir 3?
-Juan: ¡2 y 1!
-Profesor: Rosa, ¿cómo dices 7 sin decir 7?
-Rosa: ¡4 y 3!
-Profesor: Rosa, ¿y eres capaz de decir 7 diciendo 5?
-Rosa: ¡5 y 2!
Las dinámicas de descomposición son fundamentales, pues es el recurso que utilizaremos para resolver cualquier multiplicación.