Respuestas
Respuesta:
Recio batallar de caballerías patriotas y realistas en Junín. Combate de centauros más que de hombres.
Canterac, seguido de su clarín de órdenes, recorría el campo y tocaba “a degüello”. Se le oía en todas partes. Como la trompeta del juicio final, hacía dudar el éxito.
Necochea y Miller enviaron sus unidades, sin más encargo que el de hacer enmudecer el clarín español. Empeño inútil. Sus ecos eran cada vez más siniestros para la caballería patriota, comenzando a cundir el desorden.
Necochea, acribillado, caía del caballo diciendo al capitán Hernán: “Déjeme morir; pero acalle ese clarín”. La caballería realista ganaba terreno y un sargento Soto capturaba a Necochea. La derrota parecía inminente. El sol incaico se eclipsaba y la estrella de Bolívar palidecía.
De pronto cesó el clarín. ¿Qué había pasado?
Un escuadrón peruano recién formado o “recluta”, cargabizarramente por la retaguardia; el combate se restablece, se rehacen y se vuelven sobre los españoles.
- ¡Victoria por la patria! - dice Necochea a los realistas.
- ¡Victoria por el rey! -contesta el sargento Soto.
- ¡No! -dice Necochea - Ya no se oye el clarín de Canterac.
La victoria era para el Perú y rescataban a Necochea.
- ¡Vivan los húsares de Colombia! -gritó un jefe a Bolívar.
- ¡La pimpinela! -dijo Bolívar- ¡Vivan los húsares del Perú!
Hernán capturaba al infatigable clarín de Canterac, y lo presentaba rendido ante Necochea, quien le dijo:
- ¡Que lo fusilen... o que se meta de fraile!
- Mi general, me haré fraile -contestó el prisionero.
- Pues estás libre. Haz de tu capa un sayo.
Terminada la guerra de la Independencia, el clarín de Canterac vistió en Bogotá el hábito, en el convento de San Diego. La historia lo conoce como “el padre Tena”.
te sirve? xd
Respuesta:
no sirve dijiste todo el texto