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Respuesta:
Espero que te sirva
Explicación:
El séptimo mandamiento es parte de los preceptos necesarios para conseguir la vida eterna. Leemos en el Evangelio de Mateo: "Si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos: No mates, no cometas adulterio, no robes, no des falso testimonio, honra a tu padre y madre, ama a tu prójimo como a ti mismo".
(Mateo 19, 17-19).
El mandamiento de no robar brota de un principio que surge desde el interior "No desearás la casa de tu prójimo ni ninguna otra cosa que a él le pertenezca" (Éxodo 20,17). Se trata de una ley espiritual que afecta al alma, brota del pensamiento y de los propósitos. Según el Señor "Del corazón brota los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios".
(Mateo 15,19).
Quién roba lo hace únicamente para gozar de los bienes, pero lo así conseguido no aporta alegría, sino insatisfacción al alma. Lo mismo ocurre con el dinero acaparado con fraude. "Manteneos lejos de toda codicia, porque por muy rico que sea uno, la vida no depende de sus bienes" Lucas 12,15. "Quién acumula riquezas es el más pobre entre los pobres, porque no es dueño de sí mismo: parece el poseedor, pero en realidad es él, el poseído por el dinero" (San Antonio de Padua).