Respuestas
Respuesta:Tales formaciones sociales eran, en el mundo antiguo, las del orden privado de la casa y las del orden público de la ciudad. La obra de la libertad marcha de lo privado a lo público. O mejor, del orden comunitario privado (cuyo primer exponente es la Familia) al orden comunitario público (cuya culminación es el Estado). Esta concepción lleva implícita una filosofía social, en la que se delatan planteamientos y soluciones vigentes desde el mundo griego hasta el siglo XVIII.
Para un griego del siglo V a. C., el hombre es antes un «animal social» que un «animal político» (zoón politikón). La palabra koinonía, sociedad, la refería a varios tipos de unión entre hombres, por ejemplo, la existente en el seno familiar entre padres e hijos. La asociación política de los hombres era más perfecta que la unión natural de la casa familiar (oikía), la cual es el ámbito de la comunidad humana entendida como vida privada: en ella todos son desiguales, mientras que la vida política (bíos politikós) es una vida pública, la de todos los iguales.
No sería difícil, en primera aproximación, aceptar que «privado» y «público» se refieren entre sí como lo exclusivo y lo común, lo particular y lo general, lo individual y lo colectivo. Se trata de dos esferas antropológicas reales que desde la antigüedad se oponen de forma relativa o complementaria y que sólo en la época moderna se contraponen, como vio Hegel, de modo antagónico: en lo privado se persiguen unas metas individuales y particulares que son totalmente independientes de la esfera de lo general y de lo común, por tanto, independientes de valores y funciones de orden colectivo[1].
Explicación:todo lo que me enseñan