• Asignatura: Castellano
  • Autor: ccledesmaozqobh
  • hace 8 años

hola esto es para mañan asi me ayudan a hagregarle mas a este cuento

El sabio Supremo de Jelen era tremendamente distraído y esto era un orgullo para el Consejo de Sabios y para todos los habitantes del pueblo. una persona que pasa su vida tratando de descubrir la solución de los grandes misterios del universo tiene que ser distraída para las cosas de todos los días Eso es justamente la prueba de su gran sabiduría.
En materia de distracción no había sabio más sabio en el mundo que el sabio supremo.
sólo que su esposa estaba harta de tener que vestirlo todas las mañanas como si fuera un bebé porque el hombre era incapaz de encontrar su ropa en el dormitorio así la pobre mujer fue a pedir ayuda al consejo.
siete días y siete noches pensaron los sabios de Jelem Y como siempre encontraron una excelente solución lo que debía ser el sabio supremo era anotar en un papel antes de acostarse dónde iba dejando cada una de sus prendas al acostarse pondría el papel sobre la luz.
al sabio supremo le pareció excelente. esa misma noche la puse en práctica a medida que se sacaba la ropa iba anotando el saco está colgado en el ropero el pantalón está sobre la silla la camisa está sobre el respaldo de la Silla los zapatos al lado de la cama la ropa interior limpia está en el segundo estante Y así sucesivamente hasta que llegó el momento de acostarse "Y yo estoy en la cama ", escribió el Sabio Supremo al final de la lista. Después se acostó muy tranquilo.
a la mañana siguiente cuando se despertó se dio cuenta que está que vestirse le resultaba muy fácil contento y orgulloso estuvo a punto de llamar a su mujer para que se admirar a su hazaña cuando al final de la lista se detuvo desconcertado "Yo estoy en la cama" decía claramente en su propia en letra pero en la cama no había nadie.
el sabio supremo Se busco desesperado por todo el dormitorio y salió incluso a tratar de encontrarse en otras habitaciones "basta de correr de un lado para otro" se dijo al fin "tengo que sentarme y pensar".
de modo que se sentó y pensó pensó pensó pensó pensó si yo escribí que estaba en mi cama hay y debía de estar en ese momento Seguramente me caí y ahora estoy debajo se dijo empleando toda su brillante inteligencia Entonces se metió debajo de la cama para buscarse "y en efecto estaba allí"

Respuestas

Respuesta dada por: mircalla101
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El sabio distraído y el sabio ordenado.

El sabio Supremo de Jelen era tremendamente distraído. Contrariamente a lo que algunos miembros de la corte suponían, su distracción no era un defecto, sino que esto era un orgullo para el Consejo de Sabios y para todos los habitantes del pueblo e incluso este sabio era el favorito del Rey, quien no paraba de repetir: ¡Una persona que pasa su vida tratando de descubrir la solución de los grandes misterios del universo tiene que ser distraída para las cosas de todos los días! Eso es justamente la prueba de su gran sabiduría.

En materia de distracción no había sabio más sabio en el mundo que el sabio supremo. Sin embargo, su esposa estaba harta de tener que vestirlo todas las mañanas como si fuera un bebé porque el hombre era incapaz de encontrar su ropa en el dormitorio. Así, la pobre mujer fue a pedir ayuda al consejo. Siete días y siete noches pensaron los sabios de Jelen. Y como siempre encontraron una excelente solución lo que debía ser el sabio supremo era anotar en un papel antes de acostarse dónde iba dejando cada una de sus prendas al acostarse pondría el papel sobre la luz.

Al sabio supremo le pareció excelente. Esa misma noche la pusó en práctica a medida que se sacaba la ropa iba anotando: el saco está colgado en el ropero, el pantalón está sobre la silla, la camisa está sobre el respaldo de la Silla, los zapatos al lado de la cama, la ropa interior limpia está en el segundo estante. Y así sucesivamente hasta que llegó el momento de acostarse, "Y yo estoy en la cama "; escribió el Sabio Supremo al final de la lista. Después se acostó muy tranquilo.  

A la mañana siguiente, cuando se despertó se dio cuenta que vestirse le resultaba muy fácil: se colocó la ropa interior, el saco, el pantalón, la camisa, los zapatos, ¡todo! Contento y orgulloso estuvo a punto de llamar a su mujer para que se admirara su hazaña, cuando al final de la lista se detuvo desconcertado, ¡Yo estoy en la cama! decía claramente en su propia en letra, pero en la cama no había nadie.  El sabio supremo se buscó desesperado por todo el dormitorio y salió incluso a tratar de encontrarse en otras habitaciones "basta de correr de un lado para otro" se dijo al fin "tengo que sentarme y pensar".

De modo que se sentó y pensó, pensó, pensó, pensó, pensó, si yo escribí que estaba en mi cama hay y debía de estar en ese momento. Seguramente me caí y ahora estoy debajo, se dijo empleando toda su brillante inteligencia. Entonces se metió debajo de la cama para buscarse "y en efecto estaba allí".  

El sabio supremo de Jalen era tan distraído que había olvidado que la noche anterior cuando escribió la última línea de su recordatorio (Yo estoy en la cama) miró hacia su ventana y observó las estrellas. Como este hombre era muy sabio, era experto en astronomía y astrología, y quería saber todo sobre el movimiento de las estrellas y su significado. Notó que precisamente en esa noche tres estrellas se estaban alineando por primera vez. Entonces, tuvo la sensación de flotar fuera de su cuerpo, ¡estaba viviendo un desdoblamiento astral!  ¡su cuerpo físico se separó en dos entes iguales!  El sabio pidió a las estrellas que el sabio distraído, también fuera un sabio ordenado. Así, desde esa noche, el sabio ordenado era complemento del sabio distraído.   Por su puesto que esta experiencia sirvió al sabio para acrecentar sus saberes científicos y deslumbrar al Rey y al Consejo y, sobre todo, lograr la aceptación de su esposa.

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