¿Los medios de comunicación tienen poder? Explica
(Ayudaa)
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Respuesta:
¡Por su puesto! los medios de comunicación manipulan. De acuerdo al alto grado de poder que tienen los medios de comunicación, las personas se ven interferidas en cuanto a sus juicios, debido a la información que presenta la prensa, tiene algún tipo de sesgo en su postura, lo cual es una falta de objetividad en relación a la noticia que se entrega, tal como nos podemos encontrar con una misma noticia relatada de distinta manera en diversos canales de televisión, o aquellas noticias que los diarios le dan una mayor o menor relevancia respecto a sus propios intereses.
Así es pues, es lo que menciona la teoría de la sociedad de masas, donde existe una interdependencia entre poder y los medios; y no tan sólo político, si no, más bien de una hegemonía. Se nota demasiado, en especial en países como Chile, donde me atrevería a decir que, la mayoría de los medios de comunicación están comandados por un grupo de cierto partido, enseñándonos sólo una cara de la moneda. Es un escenario bastante preocupante, pues llegará un punto en que lo único que diferenciará a los partidos en cuanto a opinión pública, será sus direcciones y todo lo que los involucre en términos de comunicación de masas, se está volviendo de dudosa reputación y cada vez menos confiable.
Respuesta:
El gran poder de los medios de comunicación, es que ellos constituyen un sistema de persuasión, un sistema de educación continua, que es capaz de cambiar los sistemas de valores y la apreciación del mundo de la gente. Los cambios que nos proponen tienen que ver con institucionalizar socialmente los valores del sistema que promueven, y darnos una forma de apreciar la realidad que esté determinada por esos valores. Su objetivo está definido por algo que ya hemos escrito antes: La mejor forma de dominación es hacer que los dominados vean el mundo con los ojos de los dominadores.
Explicación:
Las cadenas corporativas de medios repiten sistemáticamente juicios, criterios y formas de actuar que son “validadas” por ellos mismos y su propia repetición. Un ejemplo actual podemos verlo con toda la “información” que se transmite referente a Siria, que sea cual sea, siempre comienza o está acotada por “la maldad del régimen de Damasco”. Después de recibir diariamente durante más de dos años este juicio de valor, la mayor parte de los auditorios globales están convencidos, sin volver a pensarlo dos veces, de que el gobierno actual de Siria es muy pero muy malo.