necesito una fabula que tenga como moraleja ojos que no ven corazon que no siente...tarea de mi hijo de 10 años
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Respuesta:
La moraleja 'ojos que no ven, corazón que no siente', nos infiere en que a veces la ignorancia nos da un poco de felicidad.
La fabula puede ser la siguiente:
En la cima de un árbol vivía una familia de pájaros. Una día observaron como una cantidad de personas estaba cortando todo los árboles, y en el proceso mataban a muchas familias de animales.
La familia en busca de salvar a su hijo se fueron a otro conservatorio de árboles, pero en el camino procuraron que su hijo no viera la masacre que esta ocurriendo y como su hogar caía en ruinas.
El hijo de las dos aves, preguntó la razón por la cuál se fueron, y estos le comentaron que tuvieron que irse debido a que buscaban un mejor árbol y casa para este, pero que todo estaba bien, no pasaba nada.
El hijo pregunto por su amigo, un martín pescador, sus padres le dijeron que no se preocupara, que muy pronto lo vería. Los padres dijeron esto sin saber la fortuna de su amigo.
La moraleja es que los padres prefieren que su hijo ignore muchas circunstancias que podrían causarle dolor, y aquí pudiera entrar el refrán, ojos que no ven, corazón que no siente.
La fábula es una herramienta didáctica muy útil para enseñar a los niños valores humanos y lecciones de vida mediante una historia divertida.
¿Qué es una fábula?
La fábula es un relato literario generalmente corto, breve y sencillo donde sus personajes pueden ser animales con características humanas, a través de los cuales se transmite una enseñanza, conocida como moraleja.
Como por ejemplo la siguiente fábula que nos deja la moraleja: ''Ojos que no ven corazón que no siente''.
La fábula de El conejito sordo.
Un grupo de conejitos que viajaba por el bosque, de repente oyeron el ruido estruendoso de un tigre. Era el Tigre Tom, el más temido del bosque. Ellos se vieron la cara y temblaron de miedo y enseguida buscaron refugio. Corrieron velozmente y consiguieron uno, pero era muy pequeño para todos.
Quedaron afuera el Conejito Juan y su mamá Patricia. Pero ella no se dio por vencida. Por lo que decidió luchar por sus vidas y con una gran sonrisa le dice a su hijo:
-¡Vamos hacer una competencia, vamos a correr! ¡ Go, go, goooooo!- Mientras movía sus patas en señal de partida y aplaudía con sus manos pelando sus ojos, para mostrarle el camino.
Juan entendió que era la hora de jugar y que mamá Patricia quería competir a ver quién llegaba primero a casa. Se emocionó porque sabía que sí él ganaba su mamá le daría un premio.
Sin mirar atrás corrieron y corrieron como un par de locos. Mamá Patricia había inventado ese juego desde niño para preservar su vida.
- Hoy comeré conejo al vino. Que ricoooo. Pero estoy muy gordo y estos conejos son más rápidos que Meteoro- decía El tigre Tom.
Mamá Patricia sudaba y corría temblando de miedo, mientras veía que juan le sacaba una delantera. Por momentos sentía que el Tigre feroz le respiraba en la nuca. Sudaba como un pollo mientras corría, pero no quería ser conejo al vino.
Justo cuando ya la iba tomar por el cuello el malvado Tom llegaron a la entrada de la cueva de su casa. Lograron salvarse. El Tigre Tom ni cuenta se dio en que momento se le desaparecieron.
-Ufff, eso estuvo cerca, gracias a Dios Juancito no supo nada. El ser sordo le causa menos sufrimiento. Que susto tan horrible. Juancito parece un corredor de pista.
Patricia y su hijo Juancito se salvaron, gracias a que Juan era sordo no supo nunca del peligro que vivieron. Su madre prefería que viviera feliz a pesar de su limitación y por eso inventó ese juego. Cada vez que había peligro ella le daba las señales del juego que le salvaba la vida.
FIN
Moraleja: Si no ves algo, o no te enteras, no sufres por ello, porque simplemente lo desconoces. Aquí se aplica el refrán: 'Ojos que no ven corazón que no siente''.
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