Respuestas
La demanda de alimentos y productos agrícolas está sufriendo cambios sin
precedentes. El aumento tanto del ingreso per cápita, como de la urbanización
y del número de mujeres trabajadoras ha incrementado la demanda de materias
primas de alto valor, de productos procesados y de alimentos preparados. Existe
una clara tendencia hacia dietas que incluyen una mayor cantidad de alimentos
de origen animal, como pescado, carne y productos lácteos, que aumenta a su vez
la demanda de cereales para pienso (FAO, 2007). También se está dando un uso
creciente de productos agrícolas, especialmente granos y cultivos oleaginosos,
como materia prima para la producción de bioenergía. El comercio internacional
y las comunicaciones están acelerando los cambios en la demanda, lo que conlleva
la convergencia de patrones dietéticos y un creciente interés en comidas étnicas de
lugares geográficos específicos