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Respuesta:
La noción de embajada se utiliza para nombrar al cargo, residencia y oficina del embajador (el diplomático que representa a un Estado en un país extranjero). La plantilla de empleados que el embajador tiene a cargo, incluyendo a las personas de su comitiva oficial, también recibe este nombre.
Explicación:La embajada es una misión diplomática permanente, y supone una representación de un país en otro, que se ofrece como anfitrión. El acuerdo entre ambos países se apoya en diferentes tratados de tipo internacional donde queda registrado el derecho internacional, cuyos principales puntos afirman que todo país tiene derecho a contar con una representación (embajada) de su tierra en otra, y que dicha embajada tendrá un estatus extraterritorial, sumiéndose a las leyes del país al que representa. De este modo, las embajadas se rigen por la legislatura de su propio Estado, sin importar el lugar donde se encuentren. Por ejemplo, el edificio de la embajada francesa en Argentina, se rige por las leyes de Francia, aunque se encuentre ubicado en la ciudad de Buenos Aires.
Cabe mencionar que la sede de cada embajada se encuentra fijada en la capital de cada país y es el punto de conexión entre un país y otro, la representación diplomática de un gobierno extranjero en el país anfitrión.
En la antigüedad, sólo las potencias mundiales se enviaban entre sí embajadores. El resto de los países tenía enviados extraordinarios, ministros plenipotenciarios o encargados de negocios. Aquellas misiones diplomáticas encabezadas por un oficial de rango secundario recibían el nombre de legación.
Hoy en día la principal oficina diplomática es la embajada, aunque también existe el consulado. Entre las funciones principales del cónsul cabe destacar la obligación de proteger a los ciudadanos nacionales de su país frente a la justicia del país anfitrión, así como también la realización de trámites para obtener cualquier tipo de documentación que pudieran necesitar en esta tierra. También se tramitan en la embajada los poderes y todos aquellos trámites ligados al régimen internacional.
Es habitual que, en caso de que se inicie un conflicto, un país retire a su embajador para demostrar su disconformidad con el Estado anfitrión; no obstante esta decisión puede ser sumamente nociva para los ciudadanos de su país, que quedarán desprotegidos y deberán prescindir (en algunas ocasiones) de algunos de sus derechos, si la legislatura del Estado anfitrión difiere en gran medida de la de su propio Estado. El siguiente paso en una escalada de conflicto es romper las relaciones diplomáticas y cerrar la embajada.