Respuestas
No existe en la actualidad algo que garantice al consumidor que los alimentos, aparentemente naturales que consume, no hayan sido o provengan de alimentos modificados genéticamente (OGM)
Un ejemplo de esto son los huevos. En apariencia, es un alimento natural, no modificado, sin embargo, es probable que las aves que lo produjeron fuesen alimentadas como maíz transgénico, y está comprobado que todo aquel OMG que los animales hayan consumido, pasan a sus productos y así, son ingeridos por los humanos.
Esto no se especifica en las etiquetas de estos productos, que al ser naturales por lo general, no tienen etiquetas.
Los efectos del consumo de estos alimentos, transgénicos son desconocidos, pero potencialmente se habla de cáncer, modificaciones en el crecimiento y en la conducta, entre otros.