Respuestas
Respuesta:
Habia una ves dos familias los Taira y los Minamoto. Cada familia tenia un principe y se odiaban. Se enfrentaron en una guerra y ganaron los Minamoto y perdieron los Taira.
Explicación:
JOICHI es un niño ciego que se hizo amigo de un monje y vivio con el en un monasterio.
un dia que salio el monje, JOICHI se le aparecio un samurai que le dijo que tocara musica para su señor durante una semana. Se lo llevo y toco. Al dia siguiente el monje se entero que JOICHI se habia escapado. Al tercer dia el monje les dijo a sus hombres que siguieran a JOICHI. Lo pillaron en un cementerio sentado en la lapida del principe de los Taira tocando, los hombres se lo llevaron. El monje le dijo a JOICHI que se lo contara todo y JOICHI se lo conto. Como el samurai le dijo que no se lo dijera a nadie, el monje le dijo que lo iban a matar, pero se le ocurrio una idea que era la unica manera que no mataran a JOICHI. La idea era pintarle todo el cuerpo y esperar al samurai desnudo sin decir ni una palabra pasara lo que pasara.
Cuando llego el samurai llamo a JOICHI pero el no contesto. El samurai se acerco y al ver que las orejas eran lo unico que no estaban pintadas, se las arranco con la mano. Joichi no hizo ningun grito de dolor. Cuando llego el monje se puso a llorar por su culpa le habian arrancado las orejas
La historia de Joichi el desorejado narra lo que le sucedió al joven por desobedecer una orden dada por un importante samurái.
Joichi "el desorejado"
El cuento de Joichi "el desorejado" fue escrito por la argentina Elsa Bornemamann. Estudió y trabajó como docente. Comenzó a escribir libros juveniles en los años 70. Falleció en Buenos Aires en el año 2013.
Uno de sus cuentos más importantes es el titulado “Joichi el desorejado”. En él narra la historia de dos familias enfrentadas y un joven ciego que no cumple con su responsabilidad.
Un pueblo lejano de Japón contaba con familias importantes. Habían dos que se destacaban por sus riquezas y ambas alegaban que eran parientes del emperador.
Estas familias eran los Taira y los Minamoto. En una guerra se enfrentaron y lastimosamente, perdieron los Taira.
En un monasterio cercano vivía un niño ciego llamado Joichi que estaba bajo el cuidado de un monje.
Un día, el monje salió del monasterio, a las horas se le aparece a Joichi un temerario samurái que le ordena al muchacho tocar música para su príncipe. Este no se negó y se fue con el hombre.
Al llegar el monje al monasterio, se percató que el chico no estaba, le indico a los demás monjes que comenzaran la búsqueda, ya que pensaban que Joichi se había escapado.
Comenzaron a buscar por todos lados y, luego de tres días, lo encontraron en el cementerio, tocando música en la tumba del príncipe de los Taira. Los monjes tomaron al niño y lo llevaron al monasterio.
Al llegar, Joichi le cuenta al monje lo sucedido y, también le dice, que él no debía contar nada porque se lo había indicado el samurái.
Al saber esto, el monje le dijo que debía desaparecer, ya que, el samurái lo iba a matar por haber faltado a su deber.
Al monje se le ocurrió pintar al chico para que, cuando pasara el samurái, no lo pudiera reconocer, pero se le olvidó pintarle las orejas, así que, al pasar el samurái, se las vio y las arranco con las manos.
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