Respuestas
Las pirámides mayas responden
a distintas exigencias. La
diferencia principal entre una
piramide maya y una egipcia
está en que la primera, igual
que el zigurat babilónico, tiene
como función principal soportar
un templo, lo que no ocurria con
las construcciones faraónicas.
El edificio maya es ante todo
un monumental zócalo sobre el
cual se alza el sancta sanctorum,
el lugar del culto consagrado a
las divinidades.
A este respecto, las pirámide
des de Tikal ensalzan de manera
especialmente evidente la unión
entre la tierra y el cielo: hay una
formidable «escalera»que per
mite a los sacerdotes ascender lo más alto y comunicarse
con los dioses del cosmos. En
cambio, en la base, como ocurre
con las pirámides de Egipto, se
encuentra a menudo una tumba
que puede ser subterránea o
estar horadada dentro de la
mole de la construcción. Alli
descansaban los restos mortales
del soberano divinizado. Esta
función, definitivamente recono
cida tras el descubrimiento de
la famosa cripta del Templo de
las Inscripciones de Palenque en
1952, que contenía el sarcofago
de Pacal, confiere al edificio
maya su doble significado,
funerario y religioso.
Pero, en la medida en que se
afirma el poder autocrático del jefe de cada ciudad, con la ten
denuncia a la hegemonía que algu
nos centros importantes ejercen
sobre las ciudades cercanas, las
funciones culturales y funerarias
se convierten en una sola cosa:
la exaltación del poder personal.
Aqui se manifiesta el absolu
turismo del soberano. Y las estelas
situadas en la explanada, al pie
de cada templo, proclaman
por escrito los acontecimientos
importantes del reinado de cada
jerarca, recordando su llegada
al trono, su boda, sus victorias,
mencionando los enemigos
que sacrificó a los dioses,
enumerando las hazañas que
llevó a cabo.
La arquitectura maya, en esta jerarca, recordando su llegada
al trono, su boda, sus victorias
mencionando los enemigos
que sacrificó a los dioses,
enumerando las hazañas que
llevó a cabo.
La arquitectura maya, en esta
perspectiva, se convierte en ins
trumento de la gloria individual:
vincula estrechamente a las
divinidades con el rey que les ha
consagrado altares, plataformas
o pirámides.