Respuestas
Respuesta:
El sistema de salud colombiano tiene sus defensores y sus detractores. Lo paradójico es que, al nivel del diagnóstico, y a pesar de sus visiones antagonistas, ambos bandos tienen razón. En otras palabras, como lo veremos estas dos visiones son las dos caras de una misma moneda.
En efecto, tienen razón en el Ministerio de Salud y Protección Social cuando dicen que el sistema de salud colombiano ofrece mucho a sus usuarios, en particular da acceso a tratamientos relativamente recientes, a pesar de que son tratamientos costosos y que, por otro lado, los colombianos pagan una fracción muy baja directamente de sus bolsillos. Los gastos de bolsillo, determinados por los mecanismos de co-pago y las cuotas moderadoras son muy bajas en Colombia, lo que implica que, para un hogar colombiano es casi imposible “quebrarse” por las consecuencias financieras de los riesgos de salud. El Ministerio tiene razón de subrayar lo anterior, dado que es un atributo muy positivo del sistema de salud colombiano, incluso que países desarrollados podrían envidiar.
Pero al mismo tiempo, los detractores del sistema de salud tienen algunas críticas válidas. La realidad cotidiana que muchos usuarios del sistema de salud enfrentan en Colombia, se parece más a una experiencia sacada de un libro de Kafka que a otra cosa. Las trabas administrativas, generalmente igual de dañinas que innecesarias, impuestas por algunas EPS a sus usuarios, o la negación de tratamientos que deberían cubrir, los tiempos de espera demasiado largos para la consecución de una cita que puede ser urgente hace que en diferentes encuestas los usuarios se declaren insatisfechos con la calidad de la atención recibida y del sistema de salud en su conjunto.
Si estas dos visiones opuestas son ambas ciertas, la primera conclusión que podemos formular es que seguramente la mejor solución no es cambiar todo del sistema de salud, porque en este caso tomaríamos el riesgo de perder los avances obtenidos en estas últimas décadas posteriores a la Ley 100. La segunda conclusión es que, es importante entender muy bien las fallas de mercado como las de regulación del sistema actual, porque si bien el sistema de salud parece muy funcional y adecuado en el papel, la realidad es otra. Como siempre, el diablo tiende en esconderse en los detalles, y sin un análisis profundo del sistema desde los lentes de la microeconómica, es poco probable encontrar las soluciones adecuadas.
A continuación, me concentro en tres ideas que permitirían cerrar la brecha entre estas dos visiones, o mejor dicho contribuir a que la visión negativa de los detractores del sistema se acerque a la positiva de sus defensores. De hecho, la primera ya es más que una idea porque se está actualmente plasmando en un proyecto de ley propuesto por los Representantes a la Cámara Rodrigo Lara y David Barguil. La segunda idea viene de mis trabajos microeconómicos sobre los sistemas de salud. La tercera idea proviene de la observación de cómo se financian los sistemas de salud en el mundo
Explicación:
Respuesta:
por que es parte de la cultura colombiana y además colombia esta muy bien preparada medicamente, además que es importante conocer como esta la salud en otros países
Explicación: