Respuestas
Respuesta:
Examinemos el pasado o el presente y llegaremos a una clara conclusión: El camino a la humillación y la indignidad es muy largo y transitado. Pero los otros sellos contra la dignidad humana no se limitan a las barbaridades que ha cometido el sistema político a lo largo de nuestra vida repúblicana. A menudo, tales atentados son más sutiles. Pensemos, por ejemplo, en quienes dicen que respetan los derechos de los niños y el anciano o discriminan a la gente por su pobreza, religión, color de su piel o su nacionalidad.
La dignidad se define como la cualidad de ser digno merecedor de respeto y consideración. Por lo tanto, nuestra dignidad como personas abarca tanto el concepto que tenemos de nosotros mismos, como el trato que recibimos de otros. Aunque hay diversos factores que influyen en la autoestima, nuestra percepción de lo que valemos está determinada a buen grado por la manera en que nos consideran o tratan los demás.
En la sociedad civil existen personas pobres, indefensas o vulnerables; pero no necesariamente se sienten menos dignas por ello. Más bien son las actitudes y reacciones ajenas las que pueden constituir una afrenta a su dignidad. La triste realidad es que, por lo general, son quienes viven en circunstancias desfavorables los que se ven menospreciados o pisoteados en su derecho a la dignidad humana. Aún así, muchas veces oímos frases denigrantes como: ¡Qué inútil eres! o ¡No sirves para nada! Dirigidas a los adultos, ancianos, pobres o enfermeros mentales.
La pregunta es: ¿Por qué se humillan unos a otros los seres humanos? ¿Se respetará algún día el derecho fundamental a la dignidad? A mi manera de ver la realidad, los gobiernos de turno que no tienen gobernabilidad; cuando tengamos un nuevo Ecuador, donde no se utilice a la gente, no se la siga engañando y se respete la dignidad de todos los seres humanos.
Lamentablemente, la historia contemporánea muestra lo contrario, pues se seguirá pisoteando la eterna dignidad del hombre. Cuando brote en nuestros corazones el deseo de ayudar, no lastimar y no humillar a los demás, entonces contaremos con la mejor motivación para respetar este derecho. Esperemos que en la sociedad actual alguien se preocupe tanto por la dignidad de sus semejantes. "Cuando llegará ese día que se respete y se valore la dignidad humana". ¿Será delito decir la verdad?
Explicación: