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Un poeta es hacedor de la vida. Es aquel que piensa a través del tiempo; trasciende las culturas y las ideologías. Es quién se anima a darle voz a los suyos, a los desprotegidos, a las injusticias e incluso, a su propia voz. Sale al mundo en defensa del amor, la paz y los sueños y se preocupa por su tierra...y yo me pregunto: si tanto bien hace ¿es desdén y crueldad lo que en verdad merece un poeta?, ¿tan malas fueron sus intenciones que lo de hacedor le quedo corto?
Yo creo que dentro de cada poeta yace una luz. Una luz más fuerte que el destino o que la ignorancia misma que la intenta apagar. Esa luz no es más que la pasión y la inspiración que lo desata a crear. Sus palabras suenan como caricias al alma, pero cobran fuerza en el sentido en el que se las libera. Me parece que es una pena que por la "extinguida pasión" de algunos, los buenos hacedores y poetas del mundo ocupen un lugar que jamás buscaron ocupar; el lugar de la indiferencia. No basta con señalar y burlar a un idealista y bohemio de la vida, darle la espalda es lo más cruel e inhumano que se les puede hacer.
Así que, desde mi pequeño espacio, esto va para aquellos que todavía se atreven a volar.