Respuestas
Respuesta:
1º. Willy Wonka no pierde nunca la capacidad de soñar.
El principio del principio del principio de todo emprendimiento es un soñador, y donde hoy hay una empresa un día hubo un soñador. Sin la capacidad de soñar es imposible emprender, ya que al soñar se eliminan todos los obstáculos y se establece las metas a alcanzar. Una vez establecidas las metas, toda la energía se concentra en definir el camino, para de forma consciente o inconsciente, alcanzar el sueño marcado.
2º. En todos nosotros, convive nuestro “yo” niño y nuestro “yo” adulto.
En el padre de Willy, el “yo” niño ha desaparecido, no hay capacidad de sorprenderse, de aprender, de soñar y de tantas y tantas cosas que hacemos los soñadores; mientras que en el emprendedor Willy Wonka, no solo no desaparece el “yo” niño, al aparecer el “yo” adulto, sino que de mayor alimenta su “yo” niño con fuerza para no dejar de disfrutar, para no dejar de sorprenderse y sobre todo para no dejar de soñar. Con el resultado empresarial que todos conocemos.
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