Respuestas
Respuesta:
Todos dicen que la historia es contada por los trinfadores. Puede ser. Pero a veces, más que los trinfadores, la cuentan los protagonistas victoriosos, los derrotados y hasta aquellos que tienen como proyección la modificación de su realidad con el objetivo de edificar un futuro diferente para las nuevas generaciones.
A lo largo de la historia, los procesos sociales se han originado por disímiles condicionantes. También, resulta común que en los inicios, gran parte de la gente mire de manera pasiva e indiferente a quienes comenzaron el camino, sin embargo, una vez comprendido el motivo, se suman o se oponen.
En América Latina, desde años atrás, los pueblos han decidido transformar esa realidad, en la que predominaban formas de explotación capitalista, modelos económicos neoliberales, dictaduras, njusticia social… Hoy, en numerosos países de la región muchos movimientos sociales impulsan esos cambios, los cuales son apoyados por gobiernos con ideales revolucionarios.
Es por eso que, por estos días, se celebra en toda Nuestra América, la Jornada Continental por la Democracia y contra el Neoiberalismo en la cual participan movimientos sociales, organizaciones campesinas, sindicales, feministas y ecologistas.
Pero, ¿por qué luchan? Hace ya 11 años, América Latina estaba bajo las sombras del Área de Libre Comercio de Las Américas, lo cual suponía una organización para el libre comercio entre países con el objetivo de crear una agenda común para el futuro de las Américas, agenda que se tradujo en privatización, exclusión, pobreza, pérdida de la soberanía alimenticia…, un escenario ideal para la neocolonización del continente.
En Cuba, la jornada por tuvo lugar en la Universidad de La Habana, espacio donde se reunieron representantes de la sociedad civil. “Nuestro discurso es moralizante, nuestra lucha es justa, nadie tiene derecho a interferir en los destinos de nuestro país, a decidir por nosotros cómo queremos nuestro presente y futuro” , afirmó Jennifer Bello Martínez, presidenta de la FEU.
También en otras latitudes numerosas personas se movilizaron por defender la democracia, pues en el transcurso de doce años, han ocurrido golpes de estado en naciones como: Paraguay, Honduras, Haití y Brasil, lo que demuestra hasta dónde pueden llegar los intereses del capital neoliberal que intentan detener los procesos de transformación en América Latina.
Así lo refierió en Uruguay la expresidenta de Brasil, Dilma Rouseff, quien fue víctima de un golpe parlamentario: “no estoy hablando del restablecimiento de la dictadura militar en la forma en que nosostros las vivimos y las conocimos desafortunadamente, sin embargo, lo que nosostros estamos viendo en el mundo, no solamente en América Latina, es la convivencia dentro del régimen democrático de este tipo de medidas de excepción”.
Y es que sucesos como este representan la violación de la democracia de los países, porque los promotores de estos golpes parlamentarios responsablemente toman las constituciones y las utilizan contra el propio pueblo, para finalmente lograr sus intereses.
Por eso, el voto es por la democracia, la justicia, la integración, el bienestar social con el objetivo de que los pueblos, y en especial los latinoamericanos, hagan de su futuro un camino más cierto, seguro y continúen siendo los protagonistas de las historias.