Respuestas
El desastre de la guerra de Malvinas y los problemas económicos precipitaron el final de la dictadura militar. En octubre de 1983, después de una década, se realizaron elecciones libres para Presidente. En los comicios, con el 51,7% de los votos, triunfó Raúl Alfonsín, candidato del partido radical, quien se impuso a Italo Luder, que encabezaba la boleta del justicialismo. Era la primera vez que el peronismo salía derrotado en elecciones democráticas sin proscripciones.Eran tiempos de esperanza: tal como había propuesto el Presidente electo en sus actos de campaña, la democracia vino acompañada de la ilusión de que podía resolver todos los problemas sociales: "con la democracia se come, se cura y se educa", prometía Alfonsín. Sin embargo, los 80 fueron años difíciles. Por un lado, corporaciones como los militares –cuyos ex comandantes durante la dictadura fueron condenados en el histórico juicio a las Juntas– y la Iglesia mostraron una fuerte resistencia a los cambios que la sociedad demandaba. Por otra parte, la economía, acuciada por una deuda externa gigantesca y problemas inflacionarios, atravesó períodos duros. Bajo estas condiciones, Alfonsín se desenvolvió con una oposición creciente que lo fue desgastando.Hacia finales de la década, la economía estaba fuera de control. Las numerosas medidas destinadas a contener el aumento de precios y las corridas bancarias, como los planes Austral y Primavera, habían fracasado. Alfonsín contaba con pocos apoyos, por lo que decidió anticipar las elecciones y, cuando el candidato radical Eduardo Angeloz perdió ante el peronismo, entregó el mando antes de tiempo. En 1989, el justicialismo retornó al sillón presidencial de la mano de Carlos Saúl Menem. Durante los siguientes diez años, Menem ejerció el gobierno con un estilo propio de liderazgo político basado en su carisma y una fuerte autoridad. Los años noventa fueron tiempos de privatizaciones, estabilidad monetaria y endeudamiento. La política estuvo signada por múltiples denuncias de corrupción y numerosos escándalos, mientras la sociedad atravesaba profundos cambios. Algunos sectores sociales accedieron al consumo suntuario, simbolizado en los viajes al exterior y las compras lujosas que muchos argentinos realizaron aprovechando la paridad del peso con el dólar. Entretanto, amplias franjas de la población se empobrecieron y sufrieron las consecuencias del desempleo masivo.En 1999, la Alianza, conformada por un acuerdo entre el centroizquierdista Frepaso y el partido radical, logró vencer al justicalismo con un discurso que hacía hincapié en la honestidad y la transparencia. Pero una vez en el gobierno, Fernando de la Rúa fue incapaz de hacer frente al agotamiento del modelo económico y contribuyó al estallido de una fuerte crisis social y política que terminó con su salida abrupta de la Casa Rosada, en diciembre de 2001.