Respuestas
Los planetas del Sistema Solar tienen, cada uno, un color característico. Mercurio es grisáceo, Venus es blanco brillante, la Tierra es azul pálido, Marte es rojo, Júpiter es naranja con bandas blanquecinas y marrones, Saturno es amarillo pálido, Urano es azul turquesa y Neptuno azul marino. Los colores se deben, en la mayoría de los casos, a la composición de la atmósfera del planeta. Las moléculas que constituyen la atmósfera terrestre dispersan o esparcen con mucha más eficiencia los rayos de luz azules (de longitud de onda corta) que los rojos (de longitud de onda más larga), por eso la atmósfera terrestre se ve azul tanto desde la superficie de la Tierra, como desde el espacio, tal y como la ven los astronautas. En el caso de Urano y Neptuno, la composición de su atmósfera, rica en metano, es también la responsable de su color, mientras que Marte, que carece prácticamente de atmósfera, es rojizo como consecuencia del óxido de hierro que abunda en su superficie. Un estudio reciente, llevado a cabo por la astrónoma de la NASA Lucy McFadden y una estudiante graduada en UCLA, Carolyn Crow, describe un sencillo modo para distinguir entre los planetas de nuestro Sistema Solar basándose en la información del color. La Tierra, en particular, destaca entre los demás planetas. Su color la hace especial en comparación con el resto. El estudio propone que, cuando se disponga de la tecnología necesaria para distinguir colores en los exoplanetas –planetas orbitando otras estrellas diferentes del Sol—podrá utilizarse este método para clasificarlos según su color. Planetas que muestren el color azul característico de la Tierra podrían disponer de una atmósfera adecuada para la vida y, por tanto, serán estos los que habrá que estudiar con más detalle. Espero que te sirva