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Al ingerir una ración abundante de cualquier alimento con alto contenido de azúcar, la Insulina, que es una de las hormonas producidas por el Páncreas, eleva su nivel hasta unos 140 mg/dl, en personas no diabéticas, y esta subida permite metabolizar rápidamente ese volumen extra de glucosa que está llegando a través de las comidas.
El Páncreas produce dos hormonas, la Insulina y el Glucagón. La Insulina se libera en forma regular a lo largo del día, a fin de mantener los niveles de glucosa en sangre estables, y su valor es de entre 60 y 100mg/dl.
El Glucagón en cambio, es liberado cuando el organismo necesita glucosa, bien por una falla en la dieta, o por resistencia de las células a usar la que circula; ella se encarga de sacar la glucosa que esta almacenada en el Hígado, para lograr mantener la glucosa en sangre a un nivel compatible con la vida.
La falla en la producción hormonas pancreáticas, específicamente de la Insulina, se conoce como Diabetes Mellitus.