Los números, en general, y los números primos, en particular, se han utilizado a lo largo de la historia
para codificar mensajes; un posible ejemplo de ello es la máquina Enigma. Esta máquina fue usada
por las fuerzas militares de Alemania en 1930 y funcionaba a través de un sistema de cifrado. Este fue
finalmente descubierto y, de este modo, la información que contenían los mensajes protegidos salió
a la luz. Este hecho se considera como una posible causa de que la Segunda Guerra Mundial acabase
al menos dos años antes de lo que estaba previsto.
En este ejercicio utilizaremos algunos sistemas de codificación.
a) En primer lugar, asigna a cada letra del abecedario un número de dos cifras.
Obtienes lo siguiente: A = 01, B = 02, C = 03, D = 04, (…), Z = 27.
Utiliza esta clave para descifrar el siguiente mensaje (divide el número en partes de
dos cifras):
031614060904051403090112
b) Si quieres complicarlo un poco más, multiplica cada valor de la tabla anterior por un valor
cualquiera; por ejemplo, el 3. Obtienes lo siguiente: A = 03, B = 06, (…), Z = 81.
Utiliza esta clave para descifrar el siguiente mensaje:
1542244857030666154203
c) Si quieres complicarlo aún más, puedes crear un sistema de doble clave. Parte de la tabla
del primer apartado: si el número que corresponde a la letra es un número primo, súmale
cinco, y si es compuesto, déjalo tal y como está. Al número correspondiente a la letra A
súmale 5, también.
Con esta clave codifica la siguiente frase de Leopold Kronecker:
«Dios creó los números naturales, el resto es cosa del hombre».

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Respuesta dada por: daniayee11
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