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En nuestra vida diaria, nos cruzamos a diario con cosas vivas y no vivas. Algunas veces es muy sencillo diferencias entre ambas cosas, pero algunas veces no lo es tanto. Hay muchas características y factores que hacen a las cosas vivientes diferentes de las no vivas.
Las cosas vivas, como su nombre lo sugiere, están vivas y son activas. Están hechas de células y muestran características vivientes tales como crecimiento, movimiento, reproducción, respuestas a estímulos, cambios y requieren de energía para las actividades diarias. Algunas de las cosas vivientes de la vida diaria que nos rodean son los seres humanos, animales, plantas y micro organismos.
Las cosas no vivientes no tienen ninguna de las características mencionadas. No crece, no respira, no necesitan energía, no se mueven, no se reproducen, no cambian ni mantienen una homeostasis. Estas cosas están compuestas de materiales no vivos. Algunos ejemplos de cosas no vivas son las piedras, el papel, electrodomésticos, libros, edificios y automóviles.
Todas las cosas vivas requieren de energía para vivir. Esto puede ser logrado mediante diferentes métodos. Por ejemplo, los humanos respiran oxígeno para liberar la energía de la comida que consumieron. Las plantas atrapan la energía de la luz para la fotosíntesis. Asimismo, para proteger nuestro cuerpo del clima frio, utilizamos energía de calor, mantenemos la homeostasis y requerimos energía para todas nuestras actividades. Las cosas no vivas no tienen actividad en ellas, y por lo tanto, no requieren de energía.
Las cosas vivas crecen y se reproducen. Los humanos y animales reproducen jóvenes humanos y plantas mediante varios métodos. Las plantas también tienen la habilidad de reproducirse mediante semillas, tallos, etc. después de un periodo de tiempo, todas las criaturas vivas, maduran y finalmente mueren. Las cosas no vivas no creen, reproducen o mueren.
El movimiento es otra característica de las cosas vivientes. Se pueden mover de un lugar a otro. El método utilizado para moverse puede variar. Los seres humanos tienen pies, los animales tienen manos y pies, las aves tienen alas y pies. Incluso las plantas tienen su propio movimiento limitado. El tallo se mueve hacia la dirección de la luz del sol. Las coas no vivas no tienen forma de moverse, permanecen inmovibles.
Adaptarse al ambiente es otra cualidad de las cosas vivientes. Tienen sentidos y responden al estímulo. Por ejemplo, cuando nos picamos con una punta, alejamos nuestras manos. Los camaleones cambian de color para adaptarse al entorno. Las plantas desérticas tienen espinas como hojas lo que es también una forma de adaptación al entorno. Las cosas sin vida no tienen respuesta. Si colocamos una piedra en el agua, se hundirá hasta el fondo, si colocamos fuego, se queda ahí y se calienta. No hay respuesta al estímulo aplicado.
En resumen:
Las cosas vivientes pueden moverte pero las no vivas no pueden hacerlo.
Se requiere energía para las cosas vivas, pero no para las no vivas.
Las cosas no vivas no pueden moverse, sin embargo las cosas vivientes sí.
Las criaturas vivan respiran, no así las no vivientes.
Las cosas vivas pueden adaptarse al entorno y responder a los estímulos.
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