Respuestas
• Linfoma de células B. Aproximadamente el 90 % de las personas de los países occidentales con linfoma tienen linfoma de células B.
• Linfoma de células T. Aproximadamente el 10 % de las personas con linfoma tienen linfoma de células T. Estos linfomas son más frecuentes en los países asiáticos.
• Linfoma de células NK. Menos del 1 % de las personas con linfoma tienen linfoma de células NK.
LNH indolente. Estos tipos de linfoma crecen lentamente. Como resultado, las personas con LNH indolente pueden no necesitar iniciar un tratamiento cuando se lo diagnostica por primera vez. Quedan bajo una cuidadosa supervisión y comienzan el tratamiento solo cuando desarrollan síntomas o la enfermedad empieza a cambiar. Esto se conoce como espera activa o vigilancia activa.
LNH agresivo. Estos tipos de linfoma pueden desarrollarse rápidamente y el tratamiento, generalmente, se inicia en cuestión de semanas. Estos tipos de linfoma generalmente requieren una quimioterapia más intensiva. El médico podría recomendar radioterapia para tratar la enfermedad en estadio I o II, y para el tratamiento del linfoma cuando la zona de la enfermedad es grande, algo que a veces se denomina enfermedad “masiva”. Se pueden curar algunas formas de linfoma agresivo con un tratamiento efectivo.
Linfoma de células B grandes difusas (diffuse large B-cell lymphoma, DLBCL). Esta es la forma más frecuente de linfoma. Aproximadamente el 30 % de los casos de LNH en los Estados Unidos es de este tipo. Es una forma agresiva de LNH que involucra otros órganos además de los ganglios linfáticos, aproximadamente el 40 % de las veces. Alrededor de 2 de cada 3 personas con DLBCL se curan con quimioterapia administrada en combinación con rituximab (Rituxan). En algunos pacientes, también se utiliza la radioterapia, especialmente si el linfoma se encuentra en un área limitada. Es posible que el médico le controle el líquido que rodea el cerebro, denominado líquido cefalorraquídeo (LCR), en determinados casos durante el diagnóstico y los tratamientos recomendados a fin de impedir que el linfoma llegue hasta el cerebro, lo que se denomina profilaxis del sistema nervioso central (SNC). Sin embargo, la mayoría de los pacientes no necesitan este tipo de tratamiento.
Linfoma folicular. Esta es la segunda forma de linfoma más frecuente en los Estados Unidos y Europa. Aproximadamente el 20 % de las personas con LNH tienen este subtipo. La mayoría de las veces comienza en los ganglios linfáticos, a menudo es indolente y crece muy lentamente. Las personas con linfoma folicular en estadio I temprano pueden curarse con radioterapia. En algunos casos, el trasplante de médula ósea/células madre puede curar la enfermedad. Los pacientes con linfoma folicular pueden ser tratados con una combinación de quimioterapia; anticuerpos monoclonales, un tipo de terapia dirigida; y/o radioterapia. O bien, se les puede hacer un seguimiento atento con espera vigilante y comenzar el tratamiento solamente cuando aparezcan los síntomas.
Linfoma de células del manto. Aproximadamente entre el 5 % y el 7 % de las personas con LNH tienen linfoma de células del manto. Aparece con mayor frecuencia en personas mayores de 60 años, y es mucho más frecuente en hombres que en mujeres. En general, compromete la médula ósea, los ganglios linfáticos, el bazo y el aparato digestivo, que incluye el esófago, el estómago y los intestinos. El linfoma de células del manto se identifica por la presencia de una proteína denominada ciclina D1 o por un cambio genético en las células del linfoma que afecta los cromosomas 11 y 14. Algunos pacientes tienen una forma de la enfermedad de crecimiento más lento y, si no presentan síntomas o una cantidad importante de enfermedad, a veces puede decidirse hacer una espera vigilante.
Linfoma de células del manto. Aproximadamente entre el 5 % y el 7 % de las personas con LNH tienen linfoma de células del manto. Aparece con mayor frecuencia en personas mayores de 60 años, y es mucho más frecuente en hombres que en mujeres. En general, compromete la médula ósea, los ganglios linfáticos, el bazo y el aparato digestivo, que incluye el esófago, el estómago y los intestinos. El linfoma de células del manto se identifica por la presencia de una proteína denominada ciclina D1 o por un cambio genético en las células del linfoma que afecta los cromosomas 11 y 14. Algunos pacientes tienen una forma de la enfermedad de crecimiento más lento y, si no presentan síntomas o una cantidad importante de enfermedad, a veces puede decidirse hacer una espera vigilante.
Respuesta:
Linfoma periférico de linfocitos T, sin alguna otra caracterización.
Linfoma hepatoesplénico de linfocitos T gamma y delta.
Linfoma de apariencia paniculítica subcutáneo de linfocitos T.
Linfoma angioinmunoblástico de linfocitos T.
Linfoma extranodal de linfocitos T y de células NK, tipo nasal.
Linfoma intestinal de linfocitos T, de tipo enteropático.
Linfoma y leucemia de linfocitos T en adultos (HTLV 1+).
Linfoma anaplásico de linfocitos grandes, de tipo sistémica primario.
Linfoma anaplásico de linfocitos grandes, de tipo cutáneo primario.
Leucemia agresiva de células NK