Respuestas
Es evidente que cuando llega la adolescencia, la relación entre los padres y los hijos se altera, y es que cuando eran pequeños aceptaban, inclusive pedían consejo o una dirección, era mucho más fácil guiarlos; cuando son jóvenes y sienten la necesidad de forjar su propio carácter van adquiriendo nuevas pautas de comportamiento, entre ellas se encuentran actitudes hostiles, protestas constantes, desobediencia a las reglas ya sea las de casa como las de la escuela, lo mismo les da enfrentarse a sus padres a sus profesores que a cualquier persona, no hacen diferencia de edad ni de nivel social, sus respuestas no son explicativas son solo monosílabos y esto conlleva a limitar la comunicación y la interacción familiar. Se pudiera decir que la rebeldía forma parte de la naturaleza del ser humano y que es necesaria para que se cumpla ese ciclo evolutivo que forma parte de la personalidad, es cierto que en antaño los jóvenes eran mas condescendientes con sus padres, ya que el sistema era muy diferente, así como la formación educativa que los mismos recibían, el respeto que mostraban los hijos hacia sus padres quizá basado en el temor era de gran peso para la reacción que denotaban ante alguna situación, ellos en total silencio aceptaban y jamás contrariaban a su progenitor. Ahora las cosas han cambiado en realidad no sabemos que momento es el mejor, dado que hoy en día, ellos muestran su inconformidad de una manera que no solo lastima a los progenitores, sino que lanzan su molestia a la sociedad entera; en esta dura lucha de poder los mas vulnerables son ellos mismos. No con esto se exime a los padres de la gran responsabilidad que tienen en la conducta negativa que presenta el adolescente, ya que un adolescente que realmente es atendido, comprendido, escuchado y sobre todo amado será un ser humano bien formado que logrará una sana realización personal.