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La Semana Santa tiene su origen en la propia biblia .Y es que los apóstoles Mateo, Marcos,Lucas y Juan dejaron por escrito sus vivencias durante los días previos y posteriores a la crucifixión y resurrección de Jesucristo
Origen de la Semana Santa - Los Relatos Bíblicos
La Pascua (también conocida como Domingo de Resurrección), es el evento del cual depende toda la fe cristiana. Pablo, quien fuera anteriormente un líder judío hostil a los cristianos, se convirtió cuando tuvo un encuentro con Jesús en el Camino a Damasco (Hechos 9). Como testigo ocular de Cristo, Pablo dejó muy claro que sin la resurrección no existe ninguna base para la fe en Cristo. Pero si se predica de Cristo que resucitó de los muertos, ¿cómo dicen algunos de vosotros que no hay resurrección de muertos? Porque si no hay resurrección de muertos, tampoco Cristo resucitó. Y si Cristo no resucitó vana es entonces nuestra predicación, y vana es también vuestra fe. (1ra de Corintios 15:12-29)
Cuando Cristo nació, cumplió varias profecías relativas al Mesías del Antiguo Testamento. Para el momento de Su crucifixión, resurrección y ascensión, Él había cumplido más de 300 de ellas. Estos números por sí mismos proporcionan evidencia extraordinaria de que Jesucristo era el Mesías prometido. Entonces, con mucha razón, los cristianos alrededor del mundo entero consideran la Semana Santa como un evento muy especial. Pero en los primeros días de la iglesia, la mayoría de los cristianos eran judíos convertidos. Debido a que Jesús fue crucificado y resucitó durante el tiempo de la Pascua judía, su celebración de la resurrección de Cristo era hecha durante esa observancia anual de la liberación de la esclavitud en Egipto. Cristianos judíos (o judíos mesiánicos) consideran a la Pascua, simbólica del tiempo cuando Cristo liberó a todos los creyentes del castigo del pecado (mediante Su muerte en la cruz) y muerte (mediante Su resurrección de los muertos).
FUNDAMENTOS TEOLÓGICOS
Existe la creencia, bastante generalizada, de que la teología es disciplina reservada a los especialistas. Se piensa que su estudio es árido, de escaso valor práctico, o que contribuye poco a una espiritualidad intensa y activa. Nada más erróneo. La fe se nutre del conocimiento de la verdad revelada por Dios mediante su Palabra, pero su estudio sólo resulta fructífero cuando se ahonda en el contenido de la Escritura y se sistematizan coherente mente sus elementos doctrinales. El conocimiento alumbra la fe y la fe fertiliza el conocimiento.