Respuestas
Interrogarse sobre la función de la historia y el papel del historiador en la sociedad contemporánea implica interrogarse sobre la función, en general, de las Ciencias Sociales. Éstas nacieron en el seno de la civilización occidental a remolque de las Ciencias Naturales y bajo la creencia de los ilustrados de que los fenómenos sociales podían explicarse por medio de leyes científicas al igual que los fenómenos de la Naturaleza. Después de dos siglos de estudios e investigaciones, el conocimiento sobre los fenómenos sociales y sobre las leyes que los explican constituye un bagaje más que impresionante. Ha llegado el momento de plantearse una pregunta: ¿en que medida el conocimiento de los fenómenos sociales y las leyes que los regulan han contribuido al desarrollo de la sociedad contemporánea? La respuesta no es unilateral, está en función de los objetivos que cada científico social considere oportunos. Si lo miramos desde la perspectiva del control social, la contribución es inmensa. Por contra, si lo miramos desde la perspectiva de la “liberación” social, la contribución es mínima. ¿Por qué ha sucedido esto? La razón no es una y simple, pero básicamente, es fruto de los intereses clasistas de los intelectuales y de la posesión de los medios necesarios para ejercer el control social por parte de los grupos de poder. Los intereses clasistas de los intelectuales han actuado en dos direcciones, por un lado oscurecer el desarrollo de una teoría de los fenómenos sociales y, por otro, sacar provecho de los avances hechos en ese campo por intelectuales progresistas.