Colocamos en un tubo de ensayo ancho un cubito de hielo con una piedra, para que no salga a flote. A continuación, añadimos agua. Si calentamos el tubo por su parte inferior, el cubito de funde y el agua apenas se calienta; pero si lo calentamos por la superior, el agua de la superficie hierve sin que el cubito de hielo se haya fundido. ¿Cómo explicas este hecho?
Respuestas
El vidrio y el agua nos son buenos conductores del calor. En el caso del agua, como en el resto de los líquidos, el calor se transmite principalmente por convección, pero aquí se impide el movimiento de convección debido a que ya está en la parte superior del líquido la zona caliente del mismo. El título dado a esta experiencia es pretendidamente engañoso, pues no es que el calor no “baje”, sino que es el agua caliente –por su menor densidad que la fría- lo que permanece en la parte superior del tubo no “queriendo” bajar.
Este sencillo experimente sorprende bastante si se hace el experimento al revés: se introduce el cubito y el agua en el tubo sin el lastre y se calienta por la parte inferior. De esta forma, el cubito tarda muy poco tiempo en fundirse y toda la masa de agua adopta una temperatura uniforme.