Respuestas
Querido Alex:
¡Estoy supercontenta! ¡Es genial que seas mi hijo! ¿Te imaginas que tristeza si hubieras nacido en otra familia? Pero, claro, eso no podría ser porque yo “te encargué”.
Yo quería un hijo que fuera exactamente como eres tú: Pedí que fueras cariñoso y sensible, divertido y alegre, juguetón y un poquito travieso. Pedí que llevaras gafas, que te brillaran los ojos y que te gustara mucho el chocolate. ¡Hasta pedí que fueras un poquito despistado! Todo, absolutamente todo lo que eres me gusta.
Me gusta que hables conmigo, que me preguntes cosas. Me gusta que me cuentes chistes y me gusta reírme contigo. Me gusta darte un beso mientras duermes y sobretodo me gusta tu compañía.
¡Me encanta que seas mi hijo! Yo sé que otros padres sienten envidia de mí porque eres ¡mi hijo! y eres maravilloso. Y cada día que creces, te haces mejor. Por supuesto, muchas veces nos peleamos y nos enfadamos pero yo te sigo queriendo igual.
Te agradezco mucho que te esfuerces en los estudios porque sé que son especialmente difíciles para ti. Te agradezco que me ayudes en casa, que tires la ropa sucia a lavar o que vigiles a tu hermano mientras yo estoy ocupada. Te agradezco que cojas el teléfono y me des correctamente los recados, que saques la basura a la calle o que recojas tu desayuno y el de tus hermanos y lo metas en el fregaplatos. Te agradezco que te arregles solo, que mantengas tu armario ordenado y que te prepares tu bolsa de deporte sin recordártelo yo.
Me ayudas mucho solo cuando te veo sonreír o cuando me abrazas. Y el corazón me estalla de alegría cuando me dices que me quieres.
Por todo esto. creo que te mereces una sesión de cosquillas “asesinas” en mi cama. Te sugiero que vengas armado con una linterna porque pienso apagar la luz para hacerte “sufrir más”