Respuestas
En artículos anteriores hemos desarrollado las distintas facetas del poderío económico y también político de la Iglesia Medieval. En esta oportunidad, analizaremos un hecho histórico de gran importancia que se conoce como Conflicto o Querella de las Investiduras. En él, la Iglesia Cristiana medirá fuerzas contra el Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, el más poderoso gobernante de la época, en una Europa de reyes debilitados.
La fuerte relación entre el “poder temporal” (de los reyes) y el “poder espiritual” (de los papas) llegó a ocasionar graves conflictos durante la Edad Media. La disputa más importante se llamó “conflicto o querella de las investiduras”.
En el siglo XI, Enrique IV (Sacro Imperio Romano Germánico) pretendía ser el encargado de “investir” (designar) a los obispos alemanes. De esta manera, los obispos se convertirían en poderosos vasallos del Emperador, algo muy importante en el mundo feudal.
Por que tanto Oton como la iglesia perdían prestigio, poder y territorio, producto de la aceptación del pueblo hacia los nobles y poder de estos, como ambas partes estaban en crisis por un enemigo en común decidieron tener una alianza, así lograron imponer, mediante la fuerza, la obediencia a muchos señores feudales recuperando así el emnperador y el clero su antigua gloria