Respuestas
1. Mantén la calma y apóyale. Es importante que tengas paciencia y recuerdes que, aunque a veces muestre rechazo, en esta etapa el niño necesita especialmente el apoyo de las personas que le rodean y le quieren. Se trata de un periodo confuso y en el que la autoestima baja y la seguridad se tambalea. Esto puede generar agresividad, cambios de humor repentinos o actitudes duras hacia los padres, pero trata de evitar el enfrentamiento, aporta siempre la visión adulta y muéstrale tu cariño incondicional.
2. Escucha y pregunta. Durante esta etapa el adolescente puede tender al aislamiento y evitar las conversaciones con los padres. Haz que se sienta escuchado cuando se decida a contarte algo, no le juzgues, pregúntale cómo se siente, pide su opinión y demuéstrale que te interesa lo que piensa. Puedes aprovechar momentos cotidianos y tranquilos para dedicar tiempo a charlar de todo tipo de temas, ayudarle a comprender sus sentimientos, sus cambios físicos o las nuevas experiencias a las que se enfrenta y fomentar la comunicación en el ámbito familiar.
3. Fomenta el razonamiento y la lógica. El cuerpo de tu hijo está cambiando pero su capacidad de tomar decisiones y actuar con lógica y responsabilidad todavía no ha madurado. Por eso es importante que le guíes, trabajes con él el pensamiento razonado y crítico y el respeto mutuo. Con ello le ayudarás a afrontar las transformaciones cognitivas que está experimentando y a desarrollar las estrategias intelectuales que exige la edad adulta.
4. Trabaja la responsabilidad. Si das a tu hijo ciertas responsabilidades, teniendo en cuenta su grado de madurez y a sus capacidades, le mostrarás que empiezas a tratarle como un adulto y ayudarás a su desarrollo psicológico y a la adquisición de valores.
5. Involúcrate en su educación. El fracaso escolar es uno de los peligros de esta etapa y tu labor es importante para evitarlo. Apoya su esfuerzo, infórmate de sus avances en el centro escolar y destaca sus capacidades y destrezas. Es recomendable controlar especialmente que se mantengan unas rutinas en casa que completen el trabajo en el aula, para evitar que el adolescente pierda el ritmo y el interés, quede atrás en el centro escolar y se plantee el abandono de los estudios. También será el momento de que le ayudes en la toma de decisiones respecto a los estudios y su futuro laboral.
Respuesta:
Yo podría afrontar,
Explicación:
Manteniendo la calma ya que es una parte de nuestra vida y hhablarle a una persona de confianza de lo que te pasa.
Corona pliss