Respuestas
En el año 1897, el físico inglés Joseph John Thomson estudió el comportamiento y los efectos de los rayos catódicos. En sus experimentaciones observó que cuando en un tubo de vidrio que lleva soldados dos electrodos conectados a una gran tensión (de 20000 a 100000 voltios) se hace el vacío (aproximadamente 0,001 mmHg), al producirse una descarga se aprecia una luminosidad o fluorescencia verdosa en la pared localizada frente al cátodo, que los investigadores supusieron que era debida a la existencia de unos rayos procedentes del electrodo negativo, que llamaron rayos catódicos. Según las observaciones de Thomson, estos rayos:
- Se propagan en línea recta.
- Al colocar un imán, se produce un campo magnético el cual desvía a los rayos catódicos. (Regla de la mano derecha)
- Producen efectos mecánicos, térmicos, químicos y luminosos.
- Si se pone unas aspas delante, las hace girar, demostrando así que el electrón tiene masa.
- Sus componentes, los electrones, son universales, puesto que, al cambiar el gas contenido en el tubo, no cambia la naturaleza de los rayos.
- El físico inglés J.J Thomson, en 1897, al estudiar las propiedades y los efectos de los rayos catódicos, dedujo inicialmente su carácter corpuscular y su naturaleza eléctrica negativa.
Una vez hecho el estudio de la relación carga/masa para tales partículas, se obtuvo siempre el mismo valor (1,758796 × 1011 C/kg) fueran cuales fuesen las condiciones en las que se produjeran los rayos y la naturaleza del gas encerrado en el tubo. A propuesta del físico irlandés George Johnstone Stoney, se bautizó a estas partículas con el nombre de electrones, suponiéndolas como partículas elementales de la electricidad o, como se dice en la actualidad, cargas eléctricas elementales.
Posteriores investigaciones de Milikan, en 1913, y de Hopper y Labby, en 1941, permitieron obtener el valor de la carga eléctrica que poseen, así como también deducir su masa.
- Carga del electrón: -1,602 × 10-19 C
- Masa del electrón: 9,1 × 10-31 kg