Respuestas
La primera palabra que da comienzo a un texto: Érase una vez...
La palabra que va después de un punto: Esta noche hay fútbol. Mi hermano verá el partido en casa.
Después de puntos suspensivos cuando estos concluyen el enunciado; es decir, cuando actúan como punto final: Para la barbacoa necesitamos carne, pan, patatas, cerveza... Yo me encargo de hacer la lista. Sin embargo, cuando los puntos suspensivos no terminan la oración, la palabra que sigue tras de ellos se debe escribir con minúscula: No sé si iré al cine... porque tengo muchos deberes.
Después de los dos puntos, la palabra que sigue debe comenzar con letra mayúscula cuando se trata de una cita o palabra textual: Como dijo Sócrates: "Solo sé que no sé nada". Observa que, al tratase de una cita textual, esta debe ir entrecomillada. De igual forma, si estamos escribiendo una carta, después del saludo inicial, la palabra que sigue a los dos puntos debe escribirse en mayúscula: Querida Ana: Te agradezco mucho tus felicitaciones.
En el caso de frases interrogativas (¿?) y exclamativas (¡!), la palabra que da comienzo a la oración siguiente se escribirá con mayúscula cuando la pregunta o la exclamación sean por sí mismo un enunciado completo. Veámoslo a través de un ejemplo: Qué alegría verte! Hace mucho tiempo que no sé nada de ti./ ¿Qué noticias me traes hoy?, me preguntó el jefe al entrar en la oficina.
Los nombres propios de personas, animales, ciudades y países: Claudia, Diego, Pancho, Sevilla, Barcelona, España, Suecia. Sin embargo, cuando el nombre propio de un lugar geográfico se acompaña de un nombre común, este debe ir en minúsculas: el río Duero, el mar Cantábrico, la sierra de Gredos. Ante esta regla, nos encontramos la excepción de Península Ibérica que se debe al hecho de que designa a un lugar con carácter e identidad propios, y no tanto una cuestión puramente geográfica.
Los apellidos: Hernández, Rodríguez, García, Díaz, así como los apodos o seudónimos: Alfonso X el Sabio, el Greco, y los nombres comunes utilizados por antonomasia para referirse a Dios, Jesucristo o la Virgen: el Creador, el Salvador, la Purísima. De igual manera, los nombres comunes utilizados en personificaciones de ideas abstractas como la Muerte, el Mal, la Codicia.
Los sustantivos y adjetivos que designan entidades, organismos administrativos, edificios, monumentos o partidos políticos, entre otros: la Biblioteca Nacional, la Universidad de Salamanca, el Partido Demócrata, el Ministerio de Defensa, el Teatro Real. Asimismo, los nombres y adjetivos que forman parte del nombre de revistas o publicaciones periódicas: El País, Revista de Lingüística Teórica y Aplicada, Biblioteca de Autores Españoles.
Las siglas de entidades, organizaciones, países, etc. también se escriben con mayúsculas: ONG (Organización No Gubernamental), EE.UU. (Estados Unidos), OMS (Organización Mundial de la Salud), U.E. (Unión Europea). En este vídeo de unPROFESOR te explicamos las reglas ortográficas para escribir las siglas.
Los nombres de festividades: Navidad, Día de la Constitución, Año Nuevo, Feria de Abril, Semana Santa.
Sustantivos que señalan épocas o sucesos históricos, sociales, políticos y culturales: la Antigüedad, la Edad Media, la Primera Guerra Mundial, la Prehistoria, el Renacimiento, el Barroco, el Siglo de Oro.
Para nombres propios, al empezar una oración y después de un punto.
Ejemplos:
Pedro-Juana-Matias.
Ella quiso ser feliz. Así es como dejó de ser tan mala.