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Si
Para entender bien los mecanismos que intervienen en las avalanchas, es necesario conocer cómo es la nieve pero también cómo evoluciona, ya que el tipo de nieve no siempre es el mismo pero, además, en cuanto se deposita sobre el suelo comienza a transformarse en función de las condiciones de su entorno.
La nieve reciente puede ser de varios tipos: plaquetas, estrellas, nieve granulada... El tipo de nieve más habitual son las típicas estrellas. La nieve reciente suele presentar un grado de cohesión bajo y poco grado de transformación.
Decimos que la nieve se transforma o que sufre metamorfismo cuando esta nieve es modificada por la acción de tres factores: el viento (rompe los cristales que forma la nieve en otros cristales más pequeños y los transporta), la presión de las capas que tiene encima y la temperatura ambiental. Pero una vez la nieve se ha depositado y forma un estrato de nieve lo que más debemos de tener en cuenta cuando nos referimos a su evolución es el factor de la temperatura ambiental. Si hace mucho frío, la nieve que cae tiene poca cohesión y, por tanto, la capa que enseguida formará no se pegará mucho a la de abajo. Por otro lado, si sigue haciendo frío esta nieve no se transformará, aunque quede colgada por otra capa de nieve más reciente. Por lo tanto, después de varios días de mucho frío con nevadas importantes es mejor evitar las orientaciones norte porque la nieve aquí tendrá poca cohesión: habrá formado una capa débil. Podremos observarlo, por ejemplo, cuando intentemos hacer bolas de nieve con este tipo de nieve, ¡difícil! Si además vuelve a nevar estas capas débiles quedarán enterradas y el terreno será peligroso porque las capas de encima no tendrán un buen anclaje donde poder engancharse.
Uno de los casos más claros de tipo de nieve que puede formar una capa débil es la nieve granulada, que puede parecerse a la sal gorda o al porexpan. Otro ejemplo de ello son las capas de escarcha porque los cristales de hielo no se pegan y cuando pongamos un peso sobre la capa superior los cristales se romperán y pasarán a formar una capa muy débil sobre la que el manto de nieve se desprenderá y deslizará hacia abajo. Estos son los ingredientes de la peligrosa alud de placa: placa + capa de nieve débil a menos de 1 metro de profundidad (una placa es una superficie de nieve que se desprende del resto del manto y se desliza).