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SÍMIL O COMPARACIÓN
Y sus ojos seguían humedecidos cuando respondió con una sonrisa a mi expresión afectuosa, como los de un niño cuyo llanto ha acallado una caricia materna.
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Admiré el envés de sus brazos, deliciosamente torneados, y sus manos cuidadas como las de una reina.
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La cabellera abundante y medio crespa sombreaba su tersa frente, de ordinario serena como un rostro de porcelana.
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CACOFONÍA
Poco después, al regresar de la montaña, me pareció notar alarma en los semblantes de los criados con quienes tropecé en los corredores interiores.
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ALEGORÍA
Niña: es alegoría de “ingenuidad”
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METONIMIA
Ya ve que la novillada no puede ser mejor: todos parecen unas torres.
Se refiere a que las reses son buenas. Todas son fuertes y grandes.
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POLISÍNDETON
El animal entró al corredor desatentado y tembloroso y, ahogado, se acostó debajo de uno de los sofás, de donde lo sacaba Braulio cuando Carlos y yo llegábamos ya a un buen paso.
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ASÍNDETON
Bajó los ojos y continuó guardando silencio, distraída, al parecer, en clavar en orden las agujas en su almohadilla.
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PLEONASMO
Mi madre no levantó la vista para buscarme, porque sabedora de mi amor, me compadecía como sabe compadecer una buena madre en la mujer amada por su hijo, a su hijo mismo.
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María puede arrastrarte y arrastrarnos consigo a una desgracia lamentable de que está amenazada.
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IRONÍA
Mía o de la muerte. Entre la muerte y yo, un paso más para acercarme hacia ella, sería perderla.
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ANTÍTESIS
Mi padre, encandecido durante mi ausencia, me dirigía miradas de satisfacción y sonreía con su modo malicioso y dulce.
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Ya había ella desaparecido y aún la veía en mi alma.
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SARCASMO
El noble bruto se sacudió, y un instante después continué la marcha.