Respuestas
Hoy les hablaremos sobre Anastacia era una adolescente que vivía en nueva York con su familia ; Su mamá Camila y su hermano menor José .Pero su Papá murió en un incendio que nadie nunca supo porque ocurrió .los demás también estaban en el insendio pero ellos pidieron escapar . pero hoy les contaremos porque fue el insendio .
Anastacia era una adolescente muy feliz .pero un día ella y su familia se mudaron por problemas económicos, y todo cambio en la escuela le asían bullying por qué era diferente a los demás.
El día del incendio mientras ella dormía tuvo una pesadilla , soño que las minas de su salón la insultavan sin parar y despertó gritando y en llamas pero ella no se quemaba , porque ella era el fuego ella estaba gritando por la pesadilla no por el dolor ella ni se dió cuenta que estaba en llamas.
Ella fue la provoca te del incendio pero no lo sabía .ella solo oyó a su mamá gritando que se quemaba la casa su mamá fue y los busco a ella y a su hermano con el papá .pero el papá se sacrificó por ellos murió en el insendio.
Se mudaron a otro país ella ,su mamá y su hermano .pero sus corazones nunca sanaron y nunca supieron que ella fue la causante del incendio.
El caracol y el rosal:
El caracol y el rosalAlrededor del jardín había un seto. Al otro lado del seto se extendían campos y praderas donde pastaban ovejas yvacas. En el centro del jardín crecía un rosal lleno de flores. A su abrigo vivía un caracol.
-¡Paciencia! -decía el caracol-. Ya llegará mi hora. Haré mucho más que dar rosas o avellanas, muchísimo más que dar leche como las vacas y las ovejas.
-Esperamos mucho de ti -dijo el rosal-. ¿Podría saberse cuándo me enseñarás lo que eres capaz de hacer?
-Me tomo mi tiempo -dijo el caracol-. Vosotros siempre tenéis prisa. No, así no se preparan las sorpresas.
Un año más tarde el caracol se hallaba tomando el sol casi en el mismo sitio que antes, mientras el rosal se afanaba en echar capullos y mantener la lozanía de sus rosas, siempre frescas, siempre nuevas. El caracol sacó medio cuerpo afuera, estiró sus cuernecillos y los encogió de nuevo.
-Nada ha cambiado -dijo-. No se advierte el más insignificante progreso. El rosal sigue con sus rosas, y eso es todo lo que hace.