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Notarás que, con el tiempo, te volverás aún más creativo.
Estudiar diseño gráfico y después ejercer la profesión, te llevarán con tiempo a ser más creativo y a resolver problemas de forma más ingeniosa y eficiente. Al usar mucho tu cerebro en el pensamiento creativo y en los retos que implica la carrera, lo ejercitas y lo vuelves más poderoso, más hábil en el arte de comunicar y de generar genialidades visuales.
Los retos siempre serán diferentes
El estudiar diseño gráfico notarás que cada día aprendes cosas distintas, y que te estarán preparando para afrontar el mismo ritmo de trabajo una vez que termines. En el diseño gráfico de una agencia, o de cualquier otro lugar, las exigencias siempre serán diferentes. Cada brief, cada diseño, será una oportunidad para romper esquemas.
El diseño es una carrera con mucha demanda
Estudiar diseño gráfico puede abrirte las puertas a un mundo laboral competitivo, pero también lleno de oportunidades. Si quieres una carrera que combine la libertad creativa con la oportunidad de realmente ganar dinero, entonces esta es la carrera correcta. Los diseñadores talentosos siempre encuentran su lugar.
Comprenderás el mundo desde otro punto de vista
Al estudiar diseño gráfico, todo empieza a verse diferente. Espectaculares, revistas, arquitectura, portadas de discos. Todo tiene un nuevo sentido, porque el diseño se vuelve una parte crucial de tu vida. Y al final, es muy bueno ver cosas que los demás se pierden a simple vista.
La vida de un diseñador está llena de inspiración
Imágenes poderosas, encontrar la inspiración en una fotografía, en una paleta de colores o en cosas más abstractas en el sentido del diseño como una canción, puede convertirse en un modo de vida muy gratificante y lleno de belleza para quienes estudian diseño gráfico.
Lo importante, es que encuentres un trabajo que te llene de satisfacciones y que te haga feliz. Si estudiar diseño gráfico te llena en todos los sentidos, entonces no lo dudes.