Respuestas
El colonialismo provocó un profundo impacto en la vida de los pueblos colonizados en todos los aspectos. En lo económico, la situación empeoró para la mayoría de la población, a excepción de las élites locales. Se produjo un proceso de expropiación de las tierras indígenas, que pasaron a manos de los colonizadores o sus empresas. En la agricultura se abandonaron los cultivos y formas de cultivar tradicionales, vinculados a la subsistencia familiar, y se establecieron plantaciones, implantando monocultivos extensivos para la producción de productos que cubriesen las necesidades de las metrópolis. Como ejemplos, se pueden citar los siguientes: caucho en Indochina, cacao en Nigeria o café en Tanganica. Por otro, lado se potenciaron las explotaciones de recursos minerales y energéticos a favor de las metrópolis. La imbricación de las colonias en la economía mundial potenció el empleo del papel moneda, por lo que la economía monetaria se yuxtapuso a la de subsistencia anterior. Las potencias coloniales construyeron nuevas infraestructuras: puertos, carreteras y ferrocarriles, que quedaron cuando las colonias se independizaron, pero que se hicieron para beneficio de la explotación económica colonial y no para atender a las necesidades de las poblaciones indígenas.
En el ámbito demográfico hubo aspectos positivos y negativos. En lo positivo, fueron indudables los beneficios producidos por la introducción de la medicina moderna, por las mejoras higiénicas y la construcción de hospitales. La mortalidad en muchas colonias disminuyó y aumentó la población, ya que la natalidad continuó siendo alta. Pero, también es cierto, que en algunos lugares la intensidad de la explotación de la población indígena provocó una clara disminución demográfica, siendo el caso del Congo el más significativo. Por otro lado, donde la población indígena era más débil se redujo aún más, como en Oceanía. Pero, además en el caso de los aumentos de la población, gracias a la disminución de la mortalidad, se rompió el equilibrio entre la población y los recursos, comenzando a producirse problemas de abastecimiento y de subalimentación crónica.
La estructura de las sociedades indígenas cambió con el colonialismo. Los nuevos ritmos de trabajo desorganizaron la vida tribal o indígena, así como las jerarquías previas. Además, muchos grupos étnicos fueron divididos o unidos a otros de forma artificial y, de ese modo se rompieron etnias y se forzaron convivencias de grupos enfrentados. Por último, las administraciones coloniales utilizaron a determinados grupos indígenas para reclutar a sus ejércitos o para parte de la estructura administrativa, generando diferencias y favoreciendo a unos sobre otros a cambio de su fidelidad.
Los repartos coloniales tuvieron graves consecuencias cuando se produjeron los procesos descolonizadores. En el caso de África, las fronteras establecidas por las metrópolis no respetaron las etnias y cuando las colonias se independizaron estallaron odios tribales y guerras crueles.
Las costumbres, las religiones, las tradiciones y formas de entender el mundo y la vida de los pueblos indígenas sufrieron el fuerte impacto de los valores, ideas y religiones occidentales. Se produjo una fuerte crisis de identidad de estos pueblos. En el caso de los pueblos de la zona subsahariana, el impacto fue mayor que en Asia donde estaban muy asentadas culturas de tradición milenaria, como la hindú o la china, entre otras.