Respuestas
El vinagre ha sido producido y vendido durante miles de años, remontándose a antes del siglo VI. Los vinagres aromatizados con frutas, miel y malta eran populares entre los babilonios, mientras que Hipócrates utilizó el vinagre para tratar las heridas.
En China durante el siglo décimo, algunos utilizaban el vinagre para limpiar las manos y prevenir las infecciones, mientras que en los Estados Unidos era utilizado para tratar la fiebre, la hiedra venenosa, crup, edema, y mucho más.1
Hoy sabemos que el vinagre, hecho tradicionalmente por un largo proceso de fermentación, es rico en componentes bioactivos, como el ácido acético, ácido gálico, catequina, epicatequina, ácido cafeico, y más, proporcionándole un potente antioxidante, antimicrobiano, y muchas otras propiedades beneficiosas.
El vinagre sigue siendo popular en todo el mundo entre las frutas y vegetales y también es comúnmente añadido a condimentos y otros platos de comida para dar sabor. Dicho esto, el vinagre se está convirtiendo en un alimento funcional que no sólo añade interés a sus comidas... también puede beneficiar significativamente su salud. Como se informó en el Journal of Food Science:2
"Las propiedades terapéuticas funcionales del vinagre... incluyen la actividad antibacteriana, la reducción de la presión arterial, la actividad antioxidante, la reducción de los efectos de diabetes, la prevención de la enfermedad cardiovascular, y el aumento del vigor después del ejercicio."
Las propiedades terapéuticas funcionales del vinagre... incluyen la actividad antibacteriana, la reducción de la presión arterial, la actividad antioxidante, la reducción de los efectos de diabetes, la prevención de la enfermedad cardiovascular, y el aumento del vigor después del ejercicio