Respuestas
Respuesta:
•Tener claro el tema de la exposición.
Podemos hacer una lista de los detalles que queremos incluir; seguramente tendremos que excluir otros, bien porque nos queremos centrar en algunos, bien porque no podemos hacer un texto inabarcable.
•Tienes que plantearte a quién te diriges.
hay muchas posibilidades, y cada una requiere un formato diferente. Por ejemplo, un trabajo presentado a tu profesor; una exposición para presentar oralmente en clase; un informe que debas elaborar para el director de la empresa en que trabajes; etc.
•Distribuye la información en varios párrafos.
Uno de introducción, otro (u otros) de desarrollo, y un tercero de cierre o conclusión (la conclusión puede ser innecesaria). En la introducción debes concretar el tema, de qué vas a tratar, y de qué no. También puedes expresar la metodología o enfoque que vas a seguir.
•Es aconsejable escribir con oraciones relativamente breves.
si no lo haces, el lector se puede perder. Los párrafos tampoco deben ser excesivamente extensos. Repasa el listado de conectores y marcadores del discurso y las posibilidades de interrelación de las ideas y párrafos, para elegir los conectores adecuados.
Emplea un buen diccionario de sinónimos; así no tendrás que repetir las mismas palabras. Debes evitar los términos demasiado generales, es decir, las palabras "ómnibus" o "comodín": cosa, hacer, problema, etc. No intentes, sin embargo, emplear palabras poco corrientes, porque puedes caer en la pedantería.
Cuando termines el borrador, repásalo y "púlelo".
Tacha palabras o frases que no digan nada y sean meramente repetitivas; incluye los nexos que expresen la relación entre las diversas oraciones, si faltan; ten cuidado con la ortografía; evita el empleo de palabras coloquiales. Comprueba que has transmitido la información de manera objetiva, sin dar tu opinión en ningún momento, sin expresar tus gustos y preferencias, sin decir lo que te parece bien o mal.