Respuestas
En Nueva España surgieron pequeñas industrias. los fabricantes se organizaban en gremios.
La producción tuvo un primer impulso entre 1570 y 1630, no fue un negocio tan productivo como la minería o la agricultura pero dio origen a la manufactura como forma de producción.
Hubo grandes ciudades que fueron centros de producción textil y hacia finales del siglo XVII se formaron gremios de tejedores.
Durante el siglo XVIII la producción textil experimento grandes cambios.
La ocupación de Texas, Tamaulipas y las Californias
El crecimiento de Nueva España
El florecimiento de las ciudades
Hasta el año de 1650 la minería tuvo un crecimiento muy amplio, la plata se convirtió en la mercancía predominante de los intercambios. La economía también mejoro debido a la producción agropecuaria. En el siglo XVIII la minería zacatecana experimento un auge y se intensifico la explotación en otras regiones.
Las haciendas crecieron entre el siglo XVI y XVIII, debido a la decaída de la población indigena los españoles tuvieron que ocupar sus lugares en el trabajo.
Muchos habitantes de los pueblos indigenas fueron a las ciudades mineras y a las haciendas en busca de trabajo.
Las grandes fortunas minerales y comerciales.
Los inicios de la actividad industrial
Durante el siglo XVII la economía de la Nueva España estuvo sustentada en la explotación de las minas. gran parte de la explotación minera se destino a la defensa y administración.
Durante el periodo del auge económico las exportaciones se diversificaron y se desarrollo con éxito la producción agrícola y manufacturera, esto permitió que satisficieran sus requerimientos y dependieran cada vez menos de España.
La población se incremento en 1720, decendio a la mitad y luego aumento de manera acelerada. Hacia 1810 se estimaban 6 millones de habitantes lo cual aumento la mano de obra, la producción y el consumo.
El enfrentamiento con los indios de las praderas de Norte América
Los comerciantes fueron el grupo mas poderoso de Nueva España, estos se agrupaban en instituciones llamadas consulados.
Se asociaron con los mineros, quienes obtuvieron grandes fortunas gracias a la plata.
Los comerciantes controlaban el crédito y el cobro de impuestos.
Algunas familias acumularon grandes fortunas gracias a la minería, el control de créditos y su actuación como empresarios.
Expansión de la minería y del frente agrícola
Fortalecimiento de los mercados internos
En el siglo XVIII el comercio se concentraba en los puertos y en las ciudades, sin embargo para ampliar las redes internas se construyeron y agregaron diversos caminos.
Se creo un mercado propio en los centros mineros, agrícolas y artesanales.
Nunca se logro conformar un solo mercado, puesto que cada región consumía lo que producía.
El bajio es la región entre el altiplano central y las ciudades mineras del norte, en el se crearon numerosas haciendas y ranchos con buen clima y fertilidad. El centro político de esta zona era la ciudad de Queretaro y su gran producción la hacían un mercado muy prospero.
La importancia de la actividad minera llevo a las autoridades a impulsar la ocupación el norte junto con su evangelización. Para el siglo XVIII los españoles ocuparon los espacios de California, las riveras de los ríos Nueces y Bravo y gran parte de las costas del Golfo, todo esto con una gran tensión por parte de los Ingleses y Franceses que también buscaban ocupar este territorio.
Se experimento un gran crecimiento de las ciudades, sobre todo las mineras y aquellas dedicadas a la producción textil.
La ciudad de México era la mas grande de América; funcionaba como centro político, financiero y comercial del Virreinato.
Puebla y Guadalajara fueron importantes pues eran la primera sede de la delegación apostólica del papa en Nueva España.
las ricas ciudades mineras crecieron gracias a su función económica y se convirtieron en centros regionales.
Los grupos de nativos de norte se resistieron a la colonización con los que los españoles necesitaron defensas y armas para proteger sus asentamientos, hasta que los grupos se sometieron por conveniencia.
Los indígenas atacaron las misiones franciscanas, sin embargo su población fue reducida.
Al final estos grupos del altiplano y Norte se redujeron únicamente a sus centros de población y núcleos