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enemos dos buenas noticias. La primera es que podrías recurrir a un biólogo, quien te diría que para saber si cualquier organismo está vivo, incluso los unicelulares, éste produce señales de calor. La otra buena noticia es que nadie sabía cómo medir las señales… hasta ahora. Un grupo de ingenieros mecánicos de la Universidad Pohand de Ciencia y Tecnología en Korea, ingeniaron una manera para medir la “conductividad térmica” de tres tipos de células humanas y de rata.
Los investigadores mostraron que se puede detectar señales de calor de varias células y medir las diferencias significativas entre las vivas y las muertas, resultando ser una nueva técnica para medir la actividad biológica a nivel celular. Ellos midieron la conductividad térmica, tanto de células vivas como muertas, con ayuda de un sensor de calor de tamaño nanométrico, cosa que antes no se había podido hacer justamente por las medidas de las células (para que se den una idea, un óvulo humano, la célula más grande del cuerpo, mide 1.5 mm; un espermatozoide humano, la célula más pequeña del cuerpo mide 5 micras de largo, o sea, 5 veces la milésima parte de un milímetro).
Con ésta técnica es sencillo medir las diferencias de conductividad térmica entre las células vivas y las muertas, y así conocer la viabilidad celular. Por otro lado, a largo plazo, podrá ser empleada para desarrollar métodos no invasivos y así diagnosticar de manera eficiente enfermedades como el cáncer.