Respuestas
amor a las personas supone siempre el respeto. No podemos amar verdaderamente a
nadie si no le respetamos.
En ocasiones se confunde el respeto con otras actitudes que nada tienen que ver con
él. El respeto no es:
• Sumisión, sino madurez para saber valorar a los demás y las cosas de nuestro
entorno. A veces nacerá de la obediencia, pero ha de convertirse en criterio propio, en
lucidez y serenidad, en amabilidad, responsabilidad, estabilidad y firmeza.
• Indiferencia; la indiferencia implica ausencia de sentimientos, no valora a la otra
persona como igual, muchas veces ni siquiera la valora en absoluto.
• Omisión; el respeto es activo, intenta construir desde la acogida, la aceptación y
el diálogo, no es un mero "no dañar", "no ofender", "no hacer".
• Timidez o temor, porque con frecuencia se oculta bajo la apariencia de respeto el
sentimiento de miedo, y los timoratos no construyen la paz ni la buena convivencia.
Tampoco es lo mismo que la mera tolerancia: No es lo mismo decirle a alguien "te
respeto" que decirle "te tolero". Se tolera algo o a alguien que se considera malo, pero se
le soporta o aguanta como mal menor. El respeto es reconocimiento positivo del valor de
alguien. Eso no significa darle la razón si no la tiene. Se puede y se debe corregir, con la
debida delicadeza, a quien se halla en el error