Respuestas
Dos caballeros estudiantes encuentran en las orillas del río Tormes, a un niño de once años, llamado Tomás, que pretendía encontrar en Salamanca un amo que a cambio de sus trabajos le diese estudios; propuesta que los estudiantes aceptan de buen grado. Al poco tiempo por su fidelidad y buen servir se había convertido en compañero y no en criado, y alcanzando gran popularidad en la Universidad por su notable ingenio.
A los ocho años los caballeros terminaron sus estudios y decidieron regresar a Málaga, su ciudad; pero después de estar en esa hermosa localidad Tomás solicita permiso a sus amos para regresar a Salamanca. En el camino se encuentra con un capitán de infantería de su Majestad el cual alababa la forma de vida de la soldadesca y convenciéndolo para que se uniera a él en su viaje por Italia y Flandes.
Cuando vuelve de su viaje por Italia se gradúa en leyes en la ciudad de Salamanca donde despierta el amor de una dama, quien despechada al, no ser correspondida su pasión por Tomás, que enfrascado en sus estudios no se fija en el amor que le ofrecen, decide recurrir al poder mágico de una morisca, quien introduce cierto hechizo en un membrillo destinado a Tomás, para que éste, al comerlo, no pueda vivir sin el amor de la dama. El hechizo produce en el estudiante grandes ataques y una gravísima enfermedad, llevándole a la original locura de creerse de vidrio, no dejando que nadie se le acercara y pidiendo a la gente que le hiciera preguntas, no importaba su dificultad, él podría responderlas con soltura. El Licenciado Vidriera, así se hacía llamar, pasaba sus días paseando por las calles y satirizando casi todo lo que le rodeaba. Las noches de invierno dormía en el pajar y las noches de verano al aire libre.
Después de dos años un religioso consiguió curarlo pasando a llamarse el Licenciado Rueda; quien ahora en su sano juicio ya no es escuchado por nadie, motivo por el cual decide volver a Flandes y hacerse soldado, muriendo como tal.
Respuesta:
Juan Maille es un indio recién salido del ejército, es ahora Licenciado. Su destino, ahora que ha salido, es su pueblo: Chupán.
Nota que el ejército lo ha cambiado mucho; de lo que era un indio con costumbres ancestrales, ahora piensa que los curas, por ejemplo, no deben ser tan favorecidos con lo mejor que les tributan los indios.
Su manera de caminar, por ejemplo, ha cambiado. El indio camina encogido, atigrado; en cambio él, ahora, camina recto, erguido.
Cuando regresa a su pueblo ya no están su padre Cunce Maille, ni su abuela Anastacia.
La gente lo mira con desdén, con odio, lo insultan. Nadie lo quiere.
La fama de su familia es siniestra por esos lares. Fama de asesinos, de ladrones. Finalmente se va de su pueblo y se cambia de nombre para que no lo asocien con su familia.
Trabaja en la Quebrada de Higueras con un nuevo nombre: Aponte.
Su trabajo es en la cantina, para controlar la entrada y salida del aguardiente. Al descubrir las actividades ilícitas de su patrón, se asocia a él, creyendo que el contrabando no le deparará un destino trágico como el de su familia.
Cuando haya obtenido cierto éxito en sus negocios y a pesar que ha sido casi aculturado en el ejército; su filosofía supersticiosa lo persigue.
No paga a un Jirca ( a un cerro) y estremecido por eso, le irá mal en uno de sus viajes.
Lo pero sucederá cuando vengan a buscarlo y le disparen hasta matarlo, las autoridades. Su creencia final será que su falta fue no pagar al Jirca.