Respuestas
Causas
Las resacas son provocadas por beber demasiado alcohol. Para algunas personas, un solo trago con alcohol es suficiente para provocar una resaca, mientras que otras pueden beber mucho sin tener resaca.
Son varios los factores que contribuyen a causar la resaca. Por ejemplo:
El alcohol hace que el cuerpo produzca más orina. A su vez, orinar más de lo normal puede provocar deshidratación; esto se manifiesta con sed, mareos y aturdimiento.
El alcohol desencadena una respuesta inflamatoria por parte del sistema inmunitario. El sistema inmunitario puede activar ciertos agentes que con frecuencia producen síntomas físicos, como incapacidad para concentrarte, problemas de memoria, disminución del apetito y falta de interés en las actividades habituales.
El alcohol irrita el revestimiento del estómago. El alcohol aumenta la producción de ácido en el estómago y demora el vaciado estomacal. Cualquiera de estos factores puede causar dolor abdominal, náuseas o vómitos.
El alcohol puede provocar una caída del azúcar en sangre. Si el nivel de azúcar en sangre cae a niveles muy bajos, puedes tener fatiga, debilidad, temblores, alteración del estado de ánimo e, incluso, convulsiones.
El alcohol hace que los vasos sanguíneos se dilaten, y esto puede provocar dolores de cabeza.
El alcohol puede producirte sueño, pero impide que se alcancen las fases del sueño más profundas y suele provocar que te despiertes en medio de la noche. Quizás te sientas atontado y cansado.